Con una camisa estampada y pantalón gris, pelo prolijamente despeinado y luciendo su amplia sonrisa, Diego Torres cautivó al público local, que terminó bailando de pie, agitando los brazos, después de haber cantado de principio a final con él. El autor de Penélope, Tratar de estar mejor, Guapa y Abriendo caminos creó un nuevo lazo con San Juan a partir de esta gira, no sólo porque agotó cuatro funciones en el Teatro del Bicentenario (lo que no había pasado en otra ciudad del interior de Argentina este año) sino porque la relación artista-público parece transitar una etapa de madurez, como si hubiera estado criándose en una barrica de roble. No había en la platea desaforadas muestras de fanatismo, sino un evidente disfrute de la música de un artista convertido en estrella internacional hace tiempo. En el show de casi dos horas, armado con inteligencia, Torres recorre esas canciones inoxidables de su repertorio, mechándolas con las nuevas como Parece mentira, lanzada este año, o las del álbum "Atlántico a pie" presentado en 2021.
Deslizando alguno que otro chiste, contando la historia detrás de sus canciones, interpretadas con ese estilo y voz inconfundibles, Diego Torres avanzó en su programa, logrando un punto de inflexión con un regalo que le hizo al público. El tecladista santiagueño Santiago Alvarado comenzó a tocar los acordes y el teatro bramó en una sola exclamación cuando Torres comenzó a cantar Volveré siempre a San Juan. Llevada a su estilo, pero manteniendo su esencia, entregó una cuidada -y ensayadísima- versión que fue celebrada y aplaudida.
No faltaron esos clásicos que aportaron emoción y hasta presentó un nuevo sencillo que lanzará la semana que viene, interpretado junto a su sobrino Pedro, en guitarra.
Tras encendidos aplausos, volvió para los bises, que fueron un show en sí mismo. "Gracias por estas cuatro funciones, San Juan… ¡y con esta acústica! Hermoso teatro", resumió el ídolo que en el final estrechó manos y se tomó selfies. Fue un exitoso primer encuentro, inolvidable para las más incondicionales.