Esta vez no fue una conferencia de prensa donde respondía a las consultas de los periodistas: ahora, quienes le hicieron preguntas al presidente Mauricio Macri fueron los usuarios de Instagram. Y más allá de temas como la inflación, la fuerte devaluación del peso, el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional y las inversiones, el mandatario se prestó a interactuar sobre sus otros intereses: cuál es su plato favorito, qué hace en su tiempo libre y qué series que está mirando.
"Estoy fanatizado con Netflix. Me he visto todas. Te diría que la que más me gustó es Peaky Blinders, la recomiendo realmente. ¡Espectacular! Y ahora estoy terminando de ver la de Luis Miguel, que la verdad está muy bien", le respondió Macri a un usuario. Muchos ya conocemos el detrás de escena, el "villano más odiado" y demás detalles de la vida privada de Luis Miguel tras el furor de la serie basada en su biografía. Sin embargo no muchos saben de qué se trata Peaky Blinders, la gran favorita del Presidente.
Ambientada en la década del 1920 en Birmingham, Inglaterra, la serie tiene como protagonistas a una familia y pandilla de gángsters que maneja los juegos y apuestas en aquella zona industrial con un objetivo claro: ascender en el mundo de la mafia y los negocios.
Creada por el británico Steven Knight (guionista de películas como Promesas del Este, La isla siniestra y Las crónicas de Narnia: la travesía del viajero del alba), Peaky Blindersfue estrenada en 2013 en la BBC, tiene cuatro temporadas de seis capítulos (de una hora) cada una y, actualmente, se está trabajando en una quinta entrega que vería la luz en 2019. A diferencia de muchas otras, la producción de esta serie no estrena una temporada por año, sino que se toma todo su debido tiempo para trabajar en el guión y en la recreación de época. Algo similar ocurre con Sherlock, de la misma cadena británica.
Apuestas, juegos clandestinos, peleas, excesos, gitanos, machismo, comunismo, sindicalismo y traumas de postguerra son algunos de los ejes principales de una serie que gracias a Netflix se ha expandido por todo el mundo y ha ganado una gran cantidad de fanáticos.
"Somos los malditos Peaky Blinders ( We are the fucking peaky blinders)", es una frase típica de la familia Shelby que a base de trampas, peleas y destrucción de bares van demostrando su poder, coraje y valentía, sin importar a quién enfrentan. La familia está conformada por los hermanos Thomas (Cillian Murphy), John (Joe Cole), Arthur (Paul Anderson), Ada (Sophie Rundle) y Finn (Harry Kirton) y su tía Polly Gray (Helen McCrory). Nuevos personajes se van sumando a medida que avanza la historia, pero acá no queremos spoilear a nadie.
Los tres hermanos que manejan los negocios de la familia, Thomas, Arthur y John, quedaron huérfanos tras la muerte de su madre y el abandono de su padre, quien fue a "seguir el sueño americano". Los tres sirvieron para su país en la Primera Guerra y, lejos de mantener su postura como soldados, irán transitando la ferocidad de los suburbios británicos con sus mejores armas: las peleas a puños y las navajas que esconden bajo sus gorras.
Una de las características mejor desarrolladas en la serie es que cada temporada tiene un tema particular que abre y cierra en la misma. El relato que trasciende todas las temporadas es sobre el avance de la familia en el mundo de los negocios y los quiebres y deslealtades que sufre la misma, que siempre termina en una misma moraleja: el único camino para salir adelante es con la familia unida.
Otro gran logro de la serie es el casting: cada actor calza perfecto con el personaje que representa.
Thomas, o Tommy, muy bien interpretado por Cillian Murphy -recordado por su papel como extravagante Espantapájaros en la saga de Batman de Cristopher Nolan- ya había demostrado en la guerra su afinidad para ser un líder, donde era Sargento Mayor, y hasta había sido condecorado por su coraje. Sin embargo, esa experiencia traumática lo acompaña todo el tiempo: lo volvió un hombre más duro, sin compasión y le provocó pesadillas y alucinaciones por las cuales recurre a las drogas.
Aún con toda esa carga en sus espaldas, es el hombre que hará que la familia Shelby logre todos sus objetivos: es pensante, negociador, sin ninguna moral y se mueve como un camaleón que, en un abrir y cerrar de ojos, puede comportarse como si fuera de la clase alta para tratar con la realeza británica o negociar con trabajadores que quieren hacer una revolución sindical como un par más. Sin embargo, el amor y la tragedia lo harán mostrar otra cara. Después de todo, algo de humanidad tiene que tener.
Arthur, interpretado por Paul Anderson, es el hermano mayor de los Shelby. La serie nos deja entrever cómo le afecta recibir órdenes de Tommy (menor que él) y su frente de lucha pasa por otros lugares: el alcoholismo, las drogas, su furia, el abandono de su padre y también el amor. Pero, como dijimos, acá no queremos hacer ningún spoiler y es mejor descubrir qué esconde el personaje mirando la serie .
John, protagonizado por Joe Cole, es el menor de los tres hermanos. Es, sin dudas, el menos escuchado de la familia. Sin embargo, un matrimonio arreglado lo convertirá en una figura clave para el ascenso de los Shelby.
Polly Gray, en la piel de Helen McCrory (quien hizo de madre de Drako Malfoy en la saga de Harry Potter y de esposa de Georges Méliès en Hugo), es un personaje con mucha voz y trascendencia en los negocios familiares. Polly es de las pocas personas que tiene el valor de enfrentar a Tommy y es el brazo fuerte del feminismo en la serie.
Ada, papel interpretado por Sophie Rundle, hará mucho ruido en la familia: tiene una amorío secreto con un líder del comunismo, por entonces perseguido por la policía británica. Ada es una pequeña puerta a un mundo donde Tommy tiene compasión y también será la figura de la contradicción entre sus ideales comunistas y el dinero sucio.
Así como cada temporada tiene su tema principal, también tiene su enemigo principal. Y es acá donde la producción de Peaky Blinders ha contratado grandes nombres: Sam Neill (muy recordado por su papel de Dr. Grant en Jurassic Park) es un policía enviado por la realeza a Birmingham para "hacer una limpieza" de pandilleros, mafiosos y comunistas. El entrañable Tom Hardy hace de Alfie Solomons, un judío londinense que dirige su banda criminal y en quien nunca se debería confiar. Noah Taylor ( Game of Thrones yCharlie y la fábrica de chocolate) es el representante de la mafia italiana en Londres y el rival más difícil de las aspiraciones de Thomas. Por último, el galardonado Adrien Brody (El Pianista y Gran Hotel Budapest) es Luca Changretta, un mafioso neoyorkino cuya única misión es lograr su plan de venganza.
Una historia completa, con cierres precisos de cada tema, con decenas de tramas en simultáneo, con personajes secundarios por demás importantes para la narración. Todo esto, más la enorme (y costosa) producción, la escenografía y vestuario de época, el anclaje con la historia y la gran canción de apertura "Red Right Hand", creada por Nick Cave , hicieron de Peaky Blinders una serie que se volvió un furor en tiempos de Netflix y, desde la plataforma de streaming, consiguió convertirse en la favorita de Mauricio Macri.
Fuente: La Nación