Proyecto de Ricky Pashkus para "promover y alentar la profesionalización del arte folklórico coreográfico" en todo el país, los Premios Chúcaro han distinguido más de una vez a elencos locales. Esta vez un trabajo de videodanza la compañía Riveros-Luna integra la docena de preseleccionados, de entre más de 100 aspirantes. Se trata de "Vestida de ocaso"; que ahora espera los votos en el Instagram de los premios, porque en esta etapa también elige el público.
"Teníamos pensado hacerlo con algunos chicos de la compañía pero nos dio Covid a los dos y deseábamos mucho participar, así que decidimos cambiar lo que habíamos pensado y lo hicimos entre los dos, uno filmaba y el otro interpretaba, lo hicimos realmente muy felices, con dolores y fiebre. Nos tuvimos que adaptar, porque la entrega finalizaba", comentó Natalia Luna, cabeza de compañía junto a Javier Riveros.
"Una mujer, como muchas habita una casa donde poco a poco lo árido de la tierra va consumiendo lo que un día fue flor. La tierra metafóricamente se transforma en tiempo, que se detuvo con la partida de su compañero. Sólo permanece allí, esperando no sé qué. En silencio pasa sus días, se mezcla el pasado y el presente y el futuro que no llega". Esa es la síntesis de la pieza que, con el tema La Nada, de Lorena Astudillo, está inspirada en "esas casas viejas que almacenan un cúmulo de recuerdos, que van construyendo un paisaje y nos dan la sensación de una soledad insoportable, del tiempo que se quedó en su mejor momento. La casa habla sola", explicó Natalia, que junto a su compañero grabaron en un sector en construcción de su vivienda.