San Juan, 30 de marzo.- Fresca, divertida, y con lenguaje llano, Pilar Sordo aborda esas cuestiones que parecen triviales, pero que en el fondo pueden terminar marcando la diferencia entre la felicidad y la frustración.
Ante un público mayoritariamente femenino, -aunque algunos hombres se sumaron a la propuesta sin prejuicios- la psicóloga chilena fue desglosando, con admirables dotes histriónicas, las conclusiones de su más reciente investigación, “Viva la diferencia” donde una de sus hipótesis es que las mujeres tienen una tendencia a, “retener” y los hombres, lo contrario, a “soltar”. Una característica que se extiende a todos los órdenes de la vida y que marca las relaciones que hombres y mujeres son capaces de construir. Con historias cotidianas, contadas con desparpajo, Pilar Sordo logró la inmediata empatía con público sanjuanino.
“¿Por qué cuando hablamos de nosotras, siempre hablamos de otros y cuando los hombres hablan de ellos, hablan de ellos?”, se preguntó la psicóloga chilena para dar pie a su conferencia. Lo que vino después fue una hora y media de situaciones de la vida diaria excelentemente descriptas respaldadas por 8 años de recoger testimonios de hombres y de mujeres, de analizar las fortalezas y debilidades de hombres y mujeres que en definitiva buscan relacionarse con su entorno, aunque a veces no sepan cómo.
Fueron unas 2 mil personas las que pudieron asistir a esta conferencia organizada por el Ministerio de Desarrollo Humano, como cierre de las actividades del Mes de la Mujer. La expectativa por la visita de Sordo fue tal que hacía días que las invitaciones especiales se habían acabado, pero de igual modo algunas mujeres se animaron a llegar hasta el Cantoni, “por las dudas”. Pero se quedaron con las ganas. La chilena supo agradecer bien tanta ansiedad por su visita.
Hubo risas, aplausos y hasta silencios reflexivos. Una tarde que valió la pena sentirse identificado con el estereotipo, solamente para entender que “la diferencia” existe, solo tenemos que aceptarlo.

