La desesperación por presenciar un show de Guns N" Roses fue el motivo que le puso el toque oscuro al paso por el país de la mítica banda liderada por Axl Rose. Es que mientras más de 50 mil almas se emocionaron y desgastaron sus gargantas con la presentación que culminó ayer a la madrugada en el estadio de Vélez Sarsfield, un grupo de fanáticos fue reprimido por la policía cuando intentó entrar al recital con entradas falsas o sin tickets.
Quizás, los "eternos" 17 años que pasaron desde que la banda estadounidense de rock pesado dio su último recital en Argentina puso de los pelos a un sector que parecía no conformarse con escuchar a Axl desde afuera de la cancha. Antes del show -que tuvo casi dos horas de retraso- y mientras sonaron las canciones que cautivaron a adolescentes y adultos entre los 80 y 90, en las inmediaciones del estadio hubo forcejeos. Por eso, más de 150 efectivos de la Policía Federal y un camión hidrante actuaron en el lugar para dispersar a los revoltosos. Fue allí cuando se produjeron enfrentamientos con el saldo de 16 personas detenidas, según señaló la agencia DyN. Y hubo más. Un árbol de la zona ardió cuando fue alcanzado por una bengala lanzada desde un grupo de fanáticos por lo que el personal de Bomberos intervino para controlar las llamas.
Mientras afuera los percances continuaban, en la cancha del barrio de Liniers el rock enardecía a un público heterogéneo ante un cantante con un look totalmente distinto al de aquel show de 1993. Sin su clásica calza blanca y la camisa a cuadros, el rubio pelilargo apareció
Durante las casi dos horas, hubo un repertorio que dio comienzo con la canción que le da nombre al disco nuevo de la banda "Chinese Democracy" y luego la siguió el clásico "Welcome to the jungle", del álbum iniciático "Appetite for destruction" (1987). Tampoco se ausentaron los clásicos inoxidables como "Don"t cry", "Sweet child o’ mine", "You could be mine" y el festejado "Patience" -que comenzó con un guiño al tango "Por una cabeza"-, algunos títulos de su último trabajo y una breve versión de "The Wall’ de Pink Floyd. De esta manera, Axl se impuso desde su singular voz y secundado por una banda impecable y aceitada.
Fuera del plano musical, el líder y único miembro original del grupo tuvo que hacer tres interrupciones en su recital, ya que al escenario fueron arrojados diferentes objetos peligrosos, desde botellas hasta pedazos de piso del estadio, una situación que el artista ya había vivido la última. Igualmente, el líder de GNR puso toda su energía y conquistó a sus viejos y nuevos seguidores.

