Desde que, en 2019, logró ganar el Concurso Maestro Vicente Costanza, el solista caucetero Walter Vilches lleva un sendero ascendente de forma constante, trabajando por la misión de llevarle alegría al pueblo mediante la música. Con tan sólo 22 años de edad, cuenta con una voluntad imparable por aprender, adquirir experiencias y luego recanalizarlo hacia la comunidad a través de varios proyectos artísticos y también desde la enseñanza. Alumno de la cátedra de piano dirigida por su mentora Ana Inés Aguirre, Walter está tomando más vuelo con cada participación, tanto en escenarios -como los conciertos que da en el Auditorio Juan Victoria- o involucrándose en encuentros nacionales de relevancia como el congreso artístico federal celebrado en Mar del Plata hace unos días. Se trata del
Campus Musical Santa María de la Armonía, un espacio de alto prestigio para los pianistas y las pianistas argentinas. Gracias a que fue seleccionado por la beca Marisa Regules -otorgada por el Centro de Estudios Pianísticos Españoles (CEP, cuya entidad reside en Barcelona)- el solista fue el único sanjuanino en contar con la posibilidad asistir a la edición XXXIII, trabajar y ensayar con colegas de excelente performance y tomar clases con el director de orquesta catalán Jordi Mora, un reconocido musicólogo internacional. Y por si fuera poco, hasta tuvo un lugar protagónico en el concierto final del evento.
Ahora que Vilches volvió a la provincia cargado de energías, de expectativas renovadas para esta temporada 2024 y con una mochila cargada de ideas para sembrar en su comunidad donde trabaja -es director de un coro de niños en Villa Santa Rosa, 25 de Mayo- habló con DIARIO DE CUYO de lo que vivió y de lo que se alimentó en términos culturales, con el propósito de que a todo este bagaje pueda ponerlo en práctica en territorio cuyano.
"Como resultado de esta vivencia, aprendí muchas cosas, sobre todo en cuanto a cómo dirigir una orquesta, cómo llevar adelante la interpretación pianística. Todo esto apuntará por supuesto a mejorar el nivel y buscar nuevos y más horizontes con la música. Y algo muy importante también, en poder demostrar que en San Juan hay un buen gusto musical, hecho que al maestro Jordi Mora se quedó sorprendido. Algunas veces, los sanjuaninos quedamos fuera del movimiento que existe en Buenos Aires, sin embargo, para llegar al campus hay que estar a la altura", dijo el solista caucetero.
Durante los días que pasó en la ciudad costera, hubo firmes decisiones que Walter debió afrontar. Lo primero que tuvo en cuenta, según relató a este medio: "afianzarse y darse mucha confianza. La técnica bien empleada no lo es todo. Hay algo más complejo, que es interpretar lo que el compositor original quiso comunicar en su obra. Este encuentro sirvió para entender que hay que crear conocimiento y brindarlo a otras personas. Esa es una de mis prioridades", contó el solista, quien no tiene dudas que está logrando dejar abiertas las puertas de los grandes centros de formación musical para aquellas camadas de jóvenes estudiantes que vienen detrás de él. "El campus es una experiencia impresionante, un lugar lleno de energía espiritual, donde se puede conectar con otros y con uno mismo. Permite la introspección del músico, que cuesta mucho lograr hoy en una sociedad del ruido cotidiano. Se trata de sentir a la música desde adentro. Por eso este espacio me ayudó a escuchar y a escucharme a mí mismo, que es esencial para la música".
Vilches se inició a los 6 años de edad en la Fundación Solo Dios Basta de Villa Independencia, con la dirección de Fernando Loré. Y a los 11, ingresó a la Escuela de Música de la UNSJ, que ahora está bajo la guía de la maestra Aguirre.
Sus próximos pasos estarán alineados a completar sus estudios terciarios, más el armado de una serie de recitales en los próximos meses, sin fechas definidas por ahora. Además, da clases particulares y su labor con el coro de 25 de Mayo, continúa a pesar del contexto social y económico reinante. Eso sí, trabajará en nuevas propuestas para postularse a una nueva beca, que le dará la chance de regresar al campus, para febrero del año que viene.