Maneja el bombo legüero, el charango y el cuatro venezolano. Aprendió costumbres, dialectos y tradiciones de las comunidades indígenas del país. Es investigadora, actriz, docente y también, en un tiempo, fue periodista. Y como si todo eso fuera poco, es también heredera cultural del cacique guaraní Guayraré, su tatarabuelo. Charo Bogarín, la artista formoseña fundadora de Tonolec (dúo que integra con Diego Pérez) viene a San Juan esta vez como solista, para presentar su disco debut “La Charo”. Esta noche, en el Cine Teatro Municipal de la Ciudad de San Juan, mostrará sus composiciones con su mirada siempre afirmada en los sonidos de Latinoamérica. Inspirada en figuras femeninas del continente como Frida Khalo, Chabuca Granda, Violeta Parra, Lasha de Sela y Luzmila Carpio, entre otras, la cantante compartirá con su voz los lenguajes musicales ancestrales de la región, con aroma de mujer. Y previo al recital, explicó a DIARIO DE CUYO la esencia de esta nueva producción que estrenará en la provincia. 

A diferencia de sus anteriores creaciones con Tonolec, este nuevo proyecto -resume Charo- es totalmente acústico. Fue producido por el mendocino Raúl “Tilín” Orozco, a quien ella admira y le tiene cariño; y quien ha sabido entender perfectamente el concepto de universalizar su canto: “Transmitir a través del sonido y de las composiciones algo que con el tiempo pueda convertirse en un clásico, que trascienda el tiempo y los espacios”. En este álbum solista (que puede escucharse por Spotify) suenan ronrocos, contrabajos, percusiones sutiles y el famoso cuatro venezolano. Desde los sonidos de las maracas llaneras hasta las gaitas colombianas, pasando por los acordeones sutiles del Chango Spasiuk. “Es un recorrido por diferentes países y regiones de nuestro continente, a través de historias, sonidos y ritmos típicos de cada lugar”, afirmó.

Con “La Charo” explora el legado cultural de las mujeres nativas y criollas de la región, una pieza fundamental a la hora de componer. “Rescato de ellas su bravura y entereza a la hora de plantarse y decir a viva voz lo que sienten, siendo ellas fiel reflejo de su lugar de origen, de su sociedad, de los momentos políticos que corrían y corren. Y han logrado hacer perdurar sus canciones a través de los tiempos y traspasar las fronteras”, opinó Charo. “Como artista uno ha logrado poner el canto al servicio de la sociedad, hacés carne en tu voz el sentir de la gente, en estos y otros tiempos. Allí es donde se universaliza el canto y se deja un legado. Estas mujeres lo han hecho y en el caso de Marlui Miranda y Luzmila, lo siguen haciendo”, se explayó la artista, también comprometida con la causa de los pueblos originarios. En cada escenario, Charo planta la bandera por reclamar por sus derechos sociales y culturales. En la disputa por el reconocimiento y la dignidad indígena, se pregunta cómo el continente puede superar la discriminación y la represión que todavía muchos pueblos sufren actualmente. Y cómo lograr, también, descolonizar el pensamiento. La respuesta, cree, es hacer un “trabajo de hormiga”.

“Empezar desde chicos. La labor de los padres en sus casas, de los docentes en las aulas y de los medios de comunicación y redes sociales, se vuelven fundamentales. Hay que plagar estos lugares de contenidos que refuercen en nuestros niños una identidad plural, inclusiva, verdadera. Hay que criarlos con la cotidianeidad de un canto de cuna en lengua qom, o un canto en guaraní para hacer rondas… Hay que visitar las comunidades. Lo que uno aprende de niño no se te olvida. El arte logra este cometido, lo hemos comprobado con nuestras canciones que son cantadas en jardines de infantes y en escuelas primarias. Allí está la fórmula”.

 
 
DATO

Charo Bogarín. Esta noche a las 21, en el Cine Teatro Municipal. Entradas $200, anticipadas en Otro Mundo (Santa Fe y España).