A tres años de la conflictiva separación entre Cinthia Fernández (32) y Matías Defederico (31) , las denuncias de la bailarina siguen causando asombro. Es que este domingo, Cinthia fue invitada a Almorzando con Mirtha Legrand, con Juana Viale (El Trece, domingos a las 13.30), donde contó un terrible episodio de violencia que vivió con sus hijas.
El hecho sucedió en 2016, cuando Fernández y Defederico vivían en Chile. “El límite fue cuando me quiso pegar a mí y mi hija estaba al lado. El lugar en donde la golpeó lo tiene necrosado. Es una marca para toda la vida”, dijo Cinthia, quien es madre de Charis, Bella y Francesca.
“Sí le preguntás a mi hija, ella dice ‘esto me lo hizo mi papá porque me pegó sin querer. Le quiso pegar a mi mamá’", relató Fernández en la mesa conducida por Juana Viale.
Y continuó: "Cuando pasó eso, él me corría por todos lados diciéndome ‘por favor, no me denuncies. Ese día agarré a mis tres hijas. El golpe fue en la cabeza. Viste que los golpes pueden ser internos o externos. Gracias a Dios eclosionó para afuera. Fue una inflamación muy grande. Era muy impresionante ver eso. De hecho, tuvimos un día y medio de internación. La cabeza es un lugar super delicado”.
Además, Cinthia contó que el futbolista dio una falsa versión de los hechos en el sanatorio. “En la clínica me hicieron mil preguntas. Me dijeron ‘¿qué le pasó?’. Y él estaba, y dijo ‘se cayó y se dio contra una columna’. Él me controlaba todo. Era desesperante”, confesó la bailarina notablemente angustiada.
Esta no es la primera vez que la panelista de Los Ángeles de la mañana (El Trece, lunes a viernes a las 9.30), cuenta un episodio de violencia con su expareja. Hace algunas semanas, Cinthia contó otro terrible episodio en diálogo con Ángel de Brito.
“Fue muy doloroso para mí y claramente fue un límite. Una noche él volvió ya de mañana, a las 8, totalmente borracho, un estado que yo acostumbraba a verlo. Le pregunté: ¿’Dónde estuviste?”, una pregunta normal para alguien con quien estás viviendo una familia, algo que pretendía yo. Y se puso muy agresivo: “No me jodas”, me dijo. El se tira a la cama porque no se podía mantener en pie. Y yo le agarro el teléfono para saber donde había estado", relató Cinthia.
Y siguió: "Como pudo, el se levantó, yo me encierro en el baño. Y empezó a las patadas con la puerta. Entró al baño y yo tratando de ver lo que tenía en el celular. Mis hijas estaban durmiendo, la niñera estaba en otra habitación. Me saca el teléfono de la mano y lo estalla contra el piso. ‘Esto querías ver, hija de puta, miralo ahora’, me dijo".
"Después de que tira el teléfono, me agarra del cuello y me sube contra la pared. Y yo ahí sentí que me iba a morir. Real, pensé que me moría porque no podía respirar. Después, él me suelta y yo caigo de rodillas al piso. Me agarró del cuello, me puso la rodilla atrás de en la espalda y mi cara quedó contra el piso: ‘Ahí tenés, hija de puta’, me decía”.
Pero lejos de calmarse, Defederico continuó ejerciendo violencia contra Cinthia. “Cuando él me suelta, salgo del baño y voy para la habitación. Y él viene de atrás y me tiró contra la cama. Cuando me tira contra la cama, mi dedo se engancha con el acolchado, y se me dio vuelta totalmente, se me vuelta el dedo del pie. Empecé a gritar porque no entienden el dolor que sentí en ese momento", contó.
En esa oportunidad, De Brito había mostrado en LAM una foto del pie de Cinthia, en la que se puede ver la inflación del dedo accidentado.