Los dos han tocado en el Auditorio Juan Victoria por separado, pero es la primera vez que Marcela Roggeri (piano) y Mariano Rey (clarinete) llegan en dúo, un ensamble con el que tocan de manera regular -aunque no exclusiva- hace unos 10 años. Reconocidos instrumentistas, serán los protagonistas de la 6ta y última función de abono de Mozarteum San Juan, que tendrá lugar mañana, con un programa que titularon "De la Belle Époque a Piazzolla" ya que incluirá obras de Gabriel Fauré, Francis Poulenc, Camille Saint-Saëns, Carlos Guastavino y Ástor Piazzolla.

Ya como destacados solistas, hace 10 años hicieron su primer concierto juntos, justamente para Mozarteum en Buenos Aires. Y se entendieron a la perfección. "Estamos todo el tiempo transitando por un sitio nuevo. Por más que ensayamos mucho y somos muy detallistas en todo, nuestras performances siempre son siguiéndonos en los micro detalles, así que hay mucha espontaneidad" compartió Rey a DIARIO DE CUYO sobre cómo es la dinámica del dúo. Mientras que Roggeri destacó que su gusto por el clarinete fue lo que la llevó a considerar ese primer concierto que un colega les propuso. "Fue un encuentro mágico. La magia se da o no se da con la gente. Dos profesionales que tienen amor por determinado repertorio y que además tenemos el hábito de trabajar en solista, era como bastante seguro de que nos íbamos a llevar bien" sostuvo la pianista sobre el inicio del ensamble, que comenzó con repertorio argentino y luego ampliaron.

Rey es miembro de la Orquesta Filarmónica del Teatro Colón, como concertista actuó en Europa, Latinoamérica y junto a orquestas de renombre. En su trayectoria ha recibido más de 15 premios y distinciones, incluido un Gardel (2015) al mejor álbum de música clásica.

Roggeri vivió en Londres 15 años y desde hace un año se instaló en París junto a su marido francés. Pese a eso, ha mantenido intacto su lazo con la Argentina. "Para mí no tocar en Argentina es impensable, es volver a los escenarios de mi país y en particular a San Juan, que fue uno de los primeros escenarios que conocí en mi vida, porque Tucumán fue la primera donde toqué con el maestro Calderón y después San Juan. Así que es uno de los lugares que atesoro particularmente. Lo puedo decir con orgullo, soy una gran difusora de la música de mi país en el mundo" aseguró. 

Tanto Roggeri como Rey tienen una historia con la música que se remonta a su infancia y juventud. Roggeri comenzó su formación con Ana Tosi de Gelber. "Ana hizo que me decidiera por el piano, porque era una gran pedagoga y veía a su hijo famoso, gran pianista, que venía entre gira y gira. Ahí conocí a Bruno, luego su mamá enfermó y él decía que me había heredado. Gelber se convirtió en su mentor. Él tuvo la enorme generosidad de subir a un escenario conmigo y tocar a dos pianos como hicimos en el Colón, Estados Unidos y Europa" relató Roggeri que destacó especialmente su tiempo como su alumna. "Aprendí lo que era la vida del músico, que es algo que no se enseña en una escuela. Siendo una adolescente de 14 o 15 años cuando comencé a viajar con él, veía la maravillosa vida del mundo y también el lado oscuro, la soledad, el cambio permanente, muchas cosas que no son siempre fáciles, de acuerdo a la personalidad que cada uno tenga" compartió la pianista, que a los 23 se instaló en Mónaco, donde residía Gelber. "Mi vida está entregada a la música, por supuesto a mis afectos también, pero la vida familiar es difícil, de hecho no tengo hijos. Son cosas que uno elige y yo tenía la impresión de no poder asumir todas las responsabilidades. Fue una elección y me dio tantas satisfacciones que me prueban que fue una buena" confió Roggeri.

Rey, por su parte, viene de una familia de músicos. Su abuelo y su padre tocaban el clarinete y el saxo, así que la manzana no podría caer tan lejos del árbol y a los 11 ya tocaba el clarinete en una orquesta profesional. "Nací con esa música. A mi abuelo no lo llegué a conocer, falleció tres meses antes que yo naciera, pero él, tocando la panza de mi madre, dijo que yo iba a ser ‘un Rey’", un rey musical. Así que así fue, de alguna u otra forma. No es sólo que haya música en casa, evidentemente uno trae un background dentro, una energía y un tipo de forma de entender la música y decidir ser músico. A los siete tocaba también el violonchelo, pero lo dejé porque a los once entré en la Sinfónica de Mar del Plata. Esto de trabajar a los 11 años fue hermosísimo, fue la experiencia más hermosa de mi vida, por lo cual me acerqué mucho más al clarinete" contó.

Contento de volver, porque es "un centro cultural importante, con una emblemática sala", Rey remarcó características locales del público. "Los sanjuaninos son ávidos de cultura. Se ve, se nota y se vive cada vez. Hay una pasión muy grande por la música" dijo el clarinetista.

 

EL DATO
El concierto será mañana, 21.30 en el Auditorio Juan Victoria. Entradas: $3.000 general, $1.600 menores de 30, en Mozarteum hoy de 9 a 12.30 y sábado en boletería de la sala desde las 19.