Con más de 200 temas propios,
varios convertidos en
éxitos con sus voces y otros
popularizados por otros intérpretes,
y mucho material inédito aún,
es fácil suponer que la tarea no
fue sencilla. Sin embargo, ahí está
el resultado, a disposición de todo
el que quiera disfrutar de buen folclore
cuyano, de corte casi intimista
y con esa poesía que han
sabido cultivar y sostener desde
aquellos tiempos en RCA Víctor
(donde grabaron su primer Long
Play), y en la que siguen abrevando
las nuevas generaciones.
"Iconos cuyanos" es la flamante
antología editada por Proel Music,
donde Los Hermanos de la Torre –
de ellos se trata- escogieron 15 letras
que marcan su historia y que
tienen como hilván la poesía de lo
cotidiano, a ritmo de cuyanía. Así
pueden escucharse los recuerdos
a ilustres de la cultura sanjuanina,
desde Buenaventura Luna hasta
Mario "El Bebe" Flores, pasando
por Ernesto "El Negro" Villavicencio,
Los caballeros de la guitarra y
José Luis Rocha (creador del viejo
ciclo San Juan en alta visión); los
pasos de personajes de la ciudad,
como Carlitos; el color de los paisajes
y, por supuesto, los afectos.
"El elemento que cruza
todo el disco es el mismo de siempre:
se nos califica como una renovación
de la música cuyana sobre
base romántica. Y creo que es
así, sumado al sello de lo autoral,
que es muy importante, el gran orgullo
que tenemos. En esta nueva
producción, de los 15 temas, 10
son nuestros. Esa es la manera en
la que rápidamente aprendimos
cómo identificarnos. Teníamos
claro que para trascender había
que tener una línea, que no hubiera
dudas de que cuando escuchan
un disco, esos son Los Hermanos
de la Torre. Y creo que lo
logramos. Hoy el objetivo es no
traicionar lo que el imaginario popular
espera de nosotros’, comentó
Raúl, que junto a su hermano
Hugo recibió hace unos días
el Premio Sadaic al Mérito y a la
Trayectoria, que les entregaron en
Mendoza; y cuya historia ha sido
publicada recientemente por la
revista Argentina Folklore.
Valses, cuecas, tonadas y canciones
se van encadenando en una
sucesión variada y al mismo
tiempo armónica. "Nosotros nacimos
en la época del gran auge de
la música del norte. Los primeros
meses hicimos alguna cosita norteña,
pero cuando nos salió la
oportunidad de la primera grabación
en RCA Víctor, de inmediato
prácticamente, hicimos toda música
cuyana. Era una patriada por
entonces, pero creo que fuimos
bien aconsejados", se explaya
Raúl, para quien lo cuyano -a diferencia
de lo que algunos creentuvo
su época de gloria a nivel nacional.
"Hablemos de Buenaventura, de
La tropilla de Huachi Pampa, de
Carlos Montbrún Ocampo… Nosotros
fuimos los terceros intérpretes
folclóricos del sello internacional
RCA Víctor, luego de La Tropilla
y de Los Chalchaleros; y los primeros
del sello Parnaso Records.
Con estas empresas, además de
Voxor, X, Ellior y Proel, hemos grabado
14 larga duración", se explaya
el también abogado, que reconoce
sin embargo que la música
de la región no está instalada en
los festivales nacionales.
"Es que los cuyanos, las tres provincias
somos iguales en ese sentido,
nos cuesta salir de nuestra
tierra. Es la idiosincrasia del
cuyano.
Más que culpa, yo hablo de
responsabilidad. Si nosotros inundáramos
Buenos Aires, como hacen
los santiagueños por ejemplo,
sería otra cosa, aunque hoy el foco
de atracción de la música folclórica
está en Córdoba", agregó el
cantautor, satisfecho de todas formas
con poder ser hoy "profetas
en su tierra".
"Yo creo que sí, y que estamos en
un buen momento y hay que aprovecharlo.
Si bien no estamos en
todos los espectáculos oficiales
que se organizan en San Juan, que
es un tema que ya ni sé a qué se
debe, con la gente estamos perfecto
y lo sentimos en cada actuación
que tenemos", se explayó de
la Torre, quien atribuye la permanencia
del ya histórico combo –
uno de los pocos que sobrevivieron
al paso del tiempo- al lazo de
sangre que los une, entre otras cosas.
"Sí, creo que sí importa que seamos
hermanos. No hemos tenido
jamás ningún traspié. Lo otro se
complica, es difícil que en un
grupo perdure la misma formación
original, lo hemos visto acá incluso",
comenta Raúl, convencido
de que cantarle a las cosas sencillas,
aquellas con las que la gente
puede identificarse fácilmente ha
sido otra clave de su larga vida. "Al
final son esas las canciones que la
gente hace propias", reflexiona.