El martes 14 de julio, Candelaria Buasso volverá a cantar en Elegidos, el programa de talentos que conduce Marley por Telefe. Y lo hará cruzando los dedos para que todas esas personas que la elogiaron a lo largo y ancho del país, y otras tantas que tal vez la "descubran" esa noche, manden sus mensajes-votos que le permitan volver al programa. Será una suerte de repechaje, donde sólo dos de los participantes que fueron eliminados tendrán esa chance para seguir en carrera, y con esto, volver a soñar con el Gran Rex.

El lunes 13 Cande deberá estar en Buenos Aires para el ensayo previo a su actuación, cuyo tema aún no está definido, aunque podría ser el primero que hizo en el programa.

"Sí tengo ganas de volver, pero al mismo tiempo no", se dirime entre risas en charla con DIARIO DE CUYO la joven promesa, quien junto a su novio está involucrada y entusiasmada con varios proyectos. Y explica: "Las ganas de volver son porque si quedo seleccionada, me encantaría tener la experiencia de ver cómo se siente estar en un teatro tan importante y gigante como el Gran Rex y compartir escenario con mis amigos Matías Carrica y Daiana Colamarino. Y las ganas de no volver son porque me gustaría desenvolverme de otra manera, como otros artistas muy buenos de acá de Argentina, no sólo por el concurso. Realmente me encantaría poder decirle muchas cosas y poder transmitirle a la gente que le gusta escucharme, que para mí son muy importantes y la verdad, no sé si a través de un concurso pueda yo misma decir esas cosas…".

Más allá de la suerte que corra, Candelaria agradece, todo el tiempo, a todos. "La verdad que tengo que dar gracias a Dios porque todo esto es una bendición que me abrió la cabeza… Mi novio fue quien me ayudó y el fue la bendición que Dios me dio. Al igual que las experiencias que se fueron interponiendo en el camino, que me hicieron avanzar y crecer un montón, como el programa", se explaya; y concluye: "Sinceramente no puedo creer que haya tanta gente que le guste cómo yo canto. ¡Es una bendición más! Ya podría morirme tranquila (risas). ¡La verdad es que no puedo pedir nada más! ¡San Juan me ha apoyado en todo!".