Camino a sus 41 años -el 8 de septiembre-, Pink marca tendencia con un look que tiene al tono rosa como uno de sus principales aliados y seudónimo, en honor al nombre de uno de los protagonistas del film Perros de la calle, de Quentin Tarantino. Y pese a las huellas que va sembrando el paso del tiempo en su piel, la celebritie se niega a pasar por el quirófano.
La chica rebelde del pop confesó en Twitter que, desde hace un tiempo, ha descubierto líneas de expresión en su rostro y cambios en su nariz, que le parece más grande de lo habitual.
"Te ves y te sientes rara mientras te acostumbras a esta nueva realidad", reflexionó la cantante y bailarina, cuyo nombre real es Alecia Beth Moore, asumiendo que, en gran parte, se debe a que fumó "como una idiota" en el pasado.
Sin embargo, para la cantautora que comenzó cuando tenía 14 años, en 1999 firmó su primer contrato como solista y en 2000 lanzó el álbum Can’t Take Me Home; la cirugía estética choca contra todos sus valores y principios, aun cuando resulte tentadora la idea.
"No puedo apoyar algo así". "Quiero que mis hijos sepan cuándo estoy enfadada", escribió la artista que promete cumplir años "a la vieja usanza". Auténtica, con aspecto propio, la también madre de Willow Sage y Jameson Moon, está convencida que lo más importante es la personalidad y lo promulga a sus seguidores, a través de las redes, además de su actividad dentro de PETA, en protesta por el uso de pieles.