Se había negado a leerlo en su juventud, influenciado por la mala prensa de la que gozaba el escritor en los 70. Pero cuando consideró que era tiempo de dejar de discutir "sobre lo que no había leído nunca", surgió la inspiración. "Es probable que Borges me estuviese esperando en mi propio laberinto, como el arte siempre espera a las personas que vayan por él" dice Hugo Vinzio Rosselot sobre su "encuentro" con Jorge Luis Borges, del que surgieron 18 esculturas hechas en cerámica, metal y madera.
"Dígame Borges" es título de la serie que será inaugurada mañana en el Centro Cultural Estación San Martín (a las 21), en la que Vinzio trabajó más de un año, y con la que ‘interpreta’ a obra del escritor. "En general los caricaturistas se resuelven en la fisonomía, he querido salir del cliché, y aunque lo representé varias veces a Borges en la serie, indagué en otro lado, en la representación de la poesía de Borges, de sus cuentos" analizó Vinzio.
Por eso en la propuesta del plástico sanjuanino, que permanecerá expuesta hasta el 1 de julio, aparecen los personajes del universo Borges, como María Kodama, Victoria Ocampo, Chesterton, Astor Piazolla; un homenaje al gran amigo de Borges, Adolfo Bioy Casares, con la representación del La invención de Morel; o la del poema Ajedrez de Stevenson, y la Edmundo Riveros y la materialización de la milonga Jacinto Chiclana.

