
Hoy en día alguien puede ser considerado una persona culta “sin tener el más mínimo contacto con la música” y “si esto sigue así” en 50 años no habrá “educación musical”, sentenció el director y pianista argentino-israelí Daniel Barenboim, quien acaba de presentar en Madrid su último disco: “Claude Debussy”. Hace cuatro años que empezó con su orquesta, Staatsoper unter den Linden, a planear el año Debussy, del que el 25 de marzo se cumple el centenario de su muerte, y quiso realizar paralelamente este trabajo discográfico: “Estoy muy contento de haber tenido la oportunidad de hacerlo”, aseguró. El disco, que edita Deutsche Gramophon, incluye algunas de las piezas más importantes de Debussy y junto al famoso “Claro de luna”, de su “Suite bergamasca”, figuran “Estampes”, el vals “Le plus que lente”, “Elégie” y el primer libro de sus Preludios.
Debussy es “muy importante” porque sin su aportación “la música no sería igual’, dijo el Maestro, quien rescató también la obra de Wagner, Stravinsky y Schoenberg. “Lo extraordinario de Debussy es el trabajo armónico y el inesperado cambio de velocidad en la dinámica. Su trabajo es enorme, la producción del sonido es otro. No hay parecido entre un pianissimo de Beethoven y uno de él. Lo más interesante de él no es dónde viene sino adónde va”, describió.
En un excelente momento profesional, sin embargo Barenboim aprovechó la oportunidad para volver a poner el acento en algo que considera lamentable: que en los conciertos no sea habitual ver a muchos jóvenes; y opinó que la solución sólo pasa por la educación musical en las escuelas.
“¿Por qué van a ir a escuchar música clásica si no saben lo que es? Hoy en día se puede ser considerado como una persona culta sin tener el más mínimo contacto con la música. La música es lo que permite a cada ser humano entender la relación permanente entre lo que es racional y emotivo”, se explayó; y subrayó que “el estudio de la música es imprescindible para el desarrollo del cerebro de un niño; y si seguimos así dentro de 50 años no habrá educación musical”.
De la mano de estas consideraciones, Barenboim -quien ha sido candidato al Premio Nobel de la Paz por sus diversas actividades a favor de la convivencia en Oriente Medio- consideró que “el mayor problema del espíritu de hoy es que no hay pensamiento, educación. No es el terrorismo. El terrorismo sería otro problema si hubiera educación. Internet hace confundir educación con información y educación es saber pensar”. EFE
El director que está dibujado

La RAI lanzó la serie de dibujos animados Max & Maestro donde un Barenboim ilustrado enseña música al joven Max, quien, mientras escucha rock y juega videojuegos, sueña ser director de orquesta. Son 52 capítulos que irán también a Francia y Alemania. “Este es un proyecto importante para mí porque ofrece a los más pequeños la oportunidad de interesarse por la música clásica, divertirse y aprender sin esfuerzo”, dijo el músico.
