Que por cinco minutos en la pista ganan fortunas, que los famosos arman camorra para asegurarse larga permanencia en el concurso; y que, al ser tan costosos sus cachet, las estrellas internacionales tienen un contrato por un tiempo determinado (ver aparte). Estos son algunos de los mitos sobre las ventajas de ser parte del Bailando por un sueño, el circo más grande y polémico de la TV.

Llantos, esguinces, caídas, peleas. Nada de eso asusta. Vedettes, modelos y mediáticas se sacan los ojos por ser parte del big show tinelliano -que todas las noches hace saltar la térmica del rating nocturno-, una salida que resulta más que efectiva para asegurarse una jugosa suma de dinero contante y sonante.

Aunque no son cifras oficiales, según publicó el portal lanacion.com, los participantes cobran en pesos, por semana y se dividen en tres rangos, según la fama de cada uno.

El sueldo contempla ensayos y la presentación final de la performance. Además, a este combo hay que sumarle una alta dosis de popularidad que no resulta la misma para todos (a mayor escándalo, mayor exposición, por supuesto…).

Sin duda, son las rubias las que más ganan -aunque ya varias abandonaron-. Integrantes del grupo de "Las divinas" del Bailando, ellas se ubicarían en una escala salarial que va entre los $8.000 y los $10.000. Luego seguiría otro rango que oscilaría entre los 5.000 y los 6.000, compuesto por un grupo más ruidoso, que se regodea en el escándalo a pura lágrimas de cocodrilo, tirada de mechas e histeriqueo mimoso con Marce; pero ¿de glam?, cero.

En el escalafón más bajo, estarían aquellos personajes que todavía están en la "B’ y pelean su ascenso a la "A’, su paga rondaría entre los 2.000 y los 2.500; ellos apuntarían más a ganar minutos de aire que a llenar sus bolsillos, como los ex reality Soñando por bailar.

¡Ojo!, estos son sólo algunos de los números que circulan en los pasilllos de Ideas del Sur. Las excepciones son los concursantes que son madres y que aprovechan a subir la remuneración poniendo a sus hijos como escudo y las que se suman como reemplazos a mitad de concurso.