Hoy es el Día Nacional del Músico, instituido por el Congreso en homenaje al gran Luis Alberto "El Flaco" Spinetta (23/1/1950 – 8/2/2012). Y si bien alguien puede tomarlo como una celebración similar al Día de la Música (el 22 de noviembre, nacimiento de Santa Cecilia, nombrada patrona de la música por el papa Gregorio XIII), desde el Instituto Nacional de la Música (Inamu), su titular se encargó de aclarar la diferencia. En diálogo con Perfil, el año pasado, Diego Boris explicó que "había una necesidad de que se conmemore específicamente al músico (…) La actividad musical en general y los músicos en particular necesitamos un día en el cual se pueda debatir e intercambiar opiniones sobre las condiciones en las cuales se realiza nuestra actividad". A partir de esa definición, DIARIO DE CUYO convocó a diez músicos de la provincia, de distintas generaciones y estilos, para que opinaran sobre cuál -consideran ellos- es la gran deuda con los músicos en el ejercicio de la actividad en la provincia; y a su vez proponer una solución al respecto. Con distintos matices, la asistencia oficial a la actividad y a sus protagonistas -muy afectados en tiempos de pandemia- se convirtió en el reclamo más reiterado. Precarización, financiamiento, derechos, respeto, fomento, desamparo, valorización son palabras que resuenan. Sin dudas, una fecha para pensar en voz alta. 

 

PROTAGONISTAS

 

Ariel Mazza

Nos está faltando una línea de financiamiento. Sucede que para crecer necesitas, aparte de la formación musical personal, tener buenos instrumentos y equipamiento, a los cuales no es fácil acceder por los altos precios; las bandas necesitan grabar por ejemplo un video para decir "presente" en las redes sociales y plataformas digitales y eso también es de alto costo. Para suplir esto se podría adoptar lo que realizó el Ministerio de Turismo y Cultura en pandemia cuando la actividad musical estaba paralizada, que fue otorgar un subsidio y luego devolverlo con actuaciones. 

Belén Ramet

La música acompaña al ser humano desde el origen de los tiempos. En pandemia nos vimos impedidos a compartir en público nuestro arte. Se rompió el nexo emocional que nos unía y sostenía en comunidad. En este marco, me habilitó a pensar que la deuda de nuestra comunidad con sus artistas y nuestra deuda con nosotros mismos como músicos es reconocer que existen los "derechos culturales" y por ser identitarios e intangibles deben ser protegidos y garantizados. La cultura y la música son construcciones colectivas que necesitan ser puestas en valor, abrazadas y protegidas.

Claudio Rojas

La gran deuda es la falta de apoyo, difusión y espacios para los nuevos cantautores independientes, en mi caso personal me refiero al ámbito del tango y del folclore. Y si bien hay varias actividades que cada tanto aparecen para darlos a conocer, sería vital que se los sostenga y mantenga sonando por algún tiempo, facilitando los espacios culturales en donde se puedan llevar a cabo presentaciones, con más fuerza de promoción y presencia en medios de difusión y plataformas digitales, sin tener que terminar endeudados por los gastos que todo esto conlleva.

Laura Costanza

Me parece muy importante hablar de la precarización laboral de los artistas locales. ¿Por qué tanta diferencia en el pago del caché a los artistas de afuera y a los locales se los llama como teloneros? Muchas veces hasta tenemos que pagar el sonido, traslado de instrumentos de gran valor, trabajo minucioso y tiempo invertido en cada ensayo para garantizar que el espectáculo se luzca. Creo que desde el Ministerio de Cultura de la Provincia se tendría que valorar la calidad musical de los músicos sanjuaninos, ¡¡¡que cuando actúan fuera de San Juan siempre son muy bien valorados!!!

Fabricio Montilla

La actividad musical en San Juan ha tenido gran crecimiento en los últimos años. Este crecimiento necesita más organización por parte de los hacedores musicales y acompañamiento del Estado. Es necesario que salga la parte 2 de Ley Nacional de Música que regula los derechos laborales, necesitamos una Ley Provincial de Música que garantice un fomento sostenido por parte del Estado provincial y precisamos que la parte privada cuando nos contrate lo haga con cachets dignos, ya que producir música lleva mucho tiempo e inversión y eso debe ser reconocido.

Ana Laura Paroldi

La deuda para con el ejercicio del artista la tenemos todos. Todos y todas tenemos que valorar su trabajo y entender que pagar por él tiene la misma lógica que pagar por cualquier otro producto o servicio. Paradójicamente el trabajo del artista fue más consumido que nunca en cuarentena, y aun así quedamos desamparados. En San Juan mucho se está haciendo para organizarse y trabajar en conjunto desde distintas organizaciones. Tenemos que trabajar juntos para tomar decisiones que podamos respetar y establecer condiciones mínimas de contratación, capacitación, etc.

Ángel Fili

Se ha perdido el respeto por el músico, sobre todo local. Hablo por mí y seguramente por varios, cuando digo que nosotros la luchamos día a día para poder crecer desde abajo como cualquier otro. Pero no es fácil, ya que crecer en este ambiente siempre fue complicado y sobre todo "hacerse ver", sin embargo nunca dejamos de brindar lo mejor de nosotros. Siempre fui de los que apoyan el arte local (sin menospreciar ni desmerecer los artistas de afuera) y pienso que no hay mejor manera de crecer culturalmente en el ámbito musical que apoyando a nuestros artistas locales.

Echega

A nivel popular somos muy pocos los músicos a los que nos conocen en San Juan. La música de San Juan no ha llegado a alcances masivos y populares. Propongo que el Estado provincial aplique políticas públicas para fortalecer la escena en un proyecto a largo plazo: exigir a los medios de comunicación locales pasar un mínimo de tiempo de música sanjuanina, enviar bandas a eventos en otras provincias, brindar herramientas para que podamos grabar discos (por ejemplo poder acceder a la sala de grabación del Teatro del Bicentenario) y que tengamos pagas justas donde tocamos.

Fabricio Carbajal

La gran deuda es mejorar las paupérrimas condiciones laborales en shows en vivo (bares, restaurant, pubs y boliches). Nos encontramos con una precarización laboral debido a la falta de controles y habilitaciones. Parte de esta falencia es también responsabilidad compartida entre la comunidad artística (autocrítica) y las autoridades gubernamentales. Hay que sentarnos a dialogar seriamente con las autoridades, ya que en oportunidades anteriores se han generado mesas de debate con organizaciones como OMA, Colectiva de mujeres, ACMIS, pero sin llegar a una solución.

Kb Sonia

Yo considero que ser músico es un trabajo que todo el tiempo implica invertir en creatividad, corazón, ensayos, instrumentos… En fin, ser músico es una infinita responsabilidad que no se visibiliza. En la actualidad los músicos en general seguimos lidiando con la baja remuneración de nuestro trabajo, somos un sector aislado que no se salvará si no nos unimos todos. Seguimos apostando al desarrollo colectivo, asumiendo nuestro rol social para transformar una realidad sociocultural. Y creo que nuestras necesidades como trabajadores de la cultura también son prioridad.