"Que satisfacción da trabajar con y para los niños! Hoy recibí besos, abrazos y hasta un "Gracias seño". "Feliz", escribió Erica Alonso en su cuenta de Facebook. La cantante tiene a su cargo uno de los entretenidos "puestos" de la Primera Feria Didáctica Musical que se lleva a cabo hasta mañana en el Auditorio Juan Victoria, por la que han pasado miles de niños de distintas escuelas de la provincia, incluso de departamentos alejados. Unas dos horas es lo que dura el recorrido que hacen los chicos de primaria y nivel inicial, a través del cual van tomando contacto con la música desde distintos enfoques. Si el día está lindo, en los jardines, si no en el foyer y el subsuelo, hay una suerte de taller coordinado por Anabel Ale, donde con materiales como palillos, lentejas secas, tubos plásticos, maderas, chapitas y cañas fabrican instrumentos que luego se llevarán de recuerdo a casa. También un sector de plástica, en el que trabajan bajo las indicaciones de Luciana Assandri, dibujando instrumentos y coloreando en equipo, hasta armar un mural que irá al grado. Tan atractiva como las otras, la estación de los instrumentos les ofrece la posibilidad de tocar desde un oboe hasta un cello, guiados por estudiantes de música. Y además pueden cantar en el espacio de karaoke, junto a Alonso y a Lucio Flores en teclado, las entrañables canciones de María Elena Walsh. La frutilla del postre es la majestuosa sala de conciertos: en el escenario los espera la Camerata San Juan, anfitriona y artífice de este proyecto didáctico, conducida por Gustavo Plis Sterenberg. Luego de escuchar un abanico de piezas breves, algunas cantadas por Mili Yacante (que reflejan desde las culturas originarias hasta el folclore cuyano) y donde los chicos participan con coros y palmas, suena la Sinfonía de los juguetes, que da pie a uno de los momentos más ponderados. Tanto que casi toda la menuda platea agita sus manos para subir al escenario, sumarse a los músicos e interpretar un fragmento de esa sinfonía… ¡con mini director incluido!.
"Ellos reciben, pero lo que dan es mucho más’, dijo a DIARIO DE CUYO Plis Sterenberg, encantado con el disfrute de los peques. Es que si de los cientos de chicos que disfrutaron de la propuesta -digna de repetirse-, uno decide dar un pasito más para acercarse a la música, la misión estará cumplida.

