“Para que no quede como que yo busco rating y ella prensa, primero nos tomamos un café a solas y pensamos que luego lo podíamos charlar públicamente”, comenzó a explicar Kusnetzoff.
“La catarsis de Anamá me resultó muy fuerte, chocante y sentí que me estaban haciendo responsable de algo que no tenía registrado. En un primer momento sentí rechazo y pensé ‘piró Anamá'”, agregó el conductor y prosiguió con el relato de lo que sucedió la semana siguiente a los mensajes de Ferreira en Twitter. En ese momento a Andy se le cortó la voz y se emocionó con toda la carga que venía juntando en la semana.
“Al día siguiente vi notas en todos los portales y gente con mala leche que me trataba de maltratador, mientras tanto yo no me hacía cargo de lo que decía ella. Y me puse a pensar qué sentía ella con esto, qué voy a hacer yo con esto y decidí escribirle una carta pidiéndole disculpas”, cerró Andy.
Luego fue el turno de Anamá Ferreira y con mucha entereza y conectando con sus emociones contó con lujo de detalles todo lo que había sufrido ella junto a su familia en la época que Andy era conductor de CQC. “Escribí eso en Twitter porque durante muchos años me hizo doler. No existían las redes sociales y en ese momento el programa era como una red social, todos los chicos miraban el programa y querían ser como vos o como Pergolini”. Y continuó ya más conmovida: “Llegaba a un estreno y me decías ‘con vos no hablo porque hace veinte años que estás en Argentina y hablás mal'”.
Además agregó que luego esa burla salía en la TV y se empezó a propagar con otros noteros. “Yo sonreía, pero empezó a dolerme. Soy extranjera y trato de hablar lo mejor posible, pero tengo esta tonada y no sé si quiero despegarme de ella”, explicó la invitada. Y agregó algo que nadie sabía: “Mi hija llegaba llorando del colegio porque le decían que la mamá hablaba mal”.
La ex modelo le explicó a Andy que sintió el impulso de escribir los tuits cuando en el programa del sábado anterior, donde se tocó el tema del acoso, él le dijo al Negro Gonzalez Oro que no importaba que pasaran veinte años, que había que hablar. “Andy tiene que hacer un mea culpa y voy a decir lo que pasó porque lo tengo atragantado”, explicó Anamá sobre la catarata de tuits dirigidos al conductor.
Ya más relajada contó sobre el acercamiento que tuvo con Andy: “El domingo me mandó una carta y era lo que yo quería. Me dio bronca porque muchos reporteros me dijeron que nos arreglamos porque había plata o que tendría que haber esperado una semana más para que el tema continuará dando vuelta en los medios”.
Por su lado Kusnetzoff explicó que la foto de ellos tomando un café había tenido una repercusión que no se esperaba y que entendía el momento de “calentura¨ que había tenido Anamá una semana atrás.
Finalmente Anamá le dijo a Andy: “Te quería agradecer que hayas hecho eso -escribir la carta y encontrarnos a tomar un café-. Lo hice porque me dolía y me sanó leer tu carta. Para mi nuestro encuentro fue muy importante. Renací, te agradezco infinitamente”, y ambos se fundieron un abrazo sincero.