Son sanjuaninos virtuosos que triunfan en otras latitudes y ex alumnos de la Escuela de Música de la UNSJ, los que fueron invitados por la Camerata San Juan para tocar el jueves pasado, en la 5ta Función de abono de Mozarteum, junto a la violinista coreana Jinjoo Cho. Pablo Grossman, concertino de la Camerata, resaltó el haber hecho coincidir en un concierto a este grupo de músicos locales que ocupan lugares destacados fuera de la provincia.

Ellos son Rubén Albornoz, primer oboe de la Orquesta estable del Teatro Colón hace 27 años. Su hermano Pablo hace 14 años es asistente de concertino de la Orquesta Sinfónica de Mar del Plata, y en la misma formación también es cornista Marcos Tallarita. Julio Domínguez es violinista de la Filarmónica de Buenos Aires y Lucio Maestro -cornista- estudió en Estados Unidos (actualmente reside en San Juan). Néstor Longo es, hace 25 años, solista de violoncelo de la Orquesta de la Universidad de Cuyo, de Mendoza; y Andrea Pujado -violinista, la dama del grupo- vive hace 9 años en París y es parte del conjunto Flores Negras que hace tango. Fue un encuentro fugaz, pero intenso para estos músicos que de la mano del director Gustavo Plis Sterenberg y junto al resto de la Camerata se brindaron al público en el Auditorio Juan Victoria y cosecharon encendidos aplausos y alguno que otro bravo, independientemente de la solista invitada.