Caminata sincopada, ganchos, pivot y piruetas; cómo para bailar en una milonga o en el escenario más destacado. Cada cosa tiene su truco, su secreto y Mora Godoy compartió algunos de los suyos en la masterclass que brindó ayer por la tarde en el Teatro del Bicentenario. Unas 40 parejas se anotaron para tomar clase con la estrella del tango que está impulsando un proyecto que tiene con esta actividad en San Juan su primer impulso, y es la creación de un Plan de Inclusión Cultural a través del Tango, que signifique el surgimiento de un ballet de tango federal que tendría la dirección de la propia Mora Godoy.
Además de quienes tuvieron el privilegio de tomar clase con la destacada bailarina, todo San Juan la verá esta noche en el escenario mayor de la FNS con su compañía, para un show explosivo que mostrará una síntesis del espectáculo que presentaron en Mar del Plata este año y serán en algún momento durante la elección de la Embajadora Nacional del Sol.
"Han tenido muy buenos maestros, no sé si hay alguno aquí, pero están muy bien’, les dijo la tanguera a sus alumnos sanjuaninos a poco de comenzar la práctica que se llevó a cabo en el escenario de la sala principal.
De excelente humor, cálida y paciente, Godoy se dio distintas pautas pautas musicales, abordando la música de diferentes orquestas famosas y explicó cómo es el estilo en función de las orquestas.
El grupo entendió rápidamente el modo de trabajo y la gran mayoría pudo lograr lo que la maestra les fue marcando. "Realmente me sorprendió el nivel’, dijo a DIARIO DE CUYO Mora Godoy, quien condujo la clase acompañada por Sergio, con quien baila desde hace tiempo, según dijo. "Esto lleva años de práctica’ comentó después de una secuencia con pirueta incluida, en referencia a la necesidad de entenderse como pareja de baile.
Bien plantados en escena, la mayoría de los asistentes estaban bien lookeados- dos chicas incluso se maquillaron formando un antifaz en su rostro- casi como si hubieran asistido a una audición. Amigos, compañeros de baile y hasta un par de novios se pusieron sus mejores ropas, calzas, vestidos y zapatos de tango, poblaron las tablas del TB y demostraron que en estas tierras también se baila el 2×4.
Crédito Marcos Urisa