El mundo del espectáculo argentino sufre otra dolorosa pérdida: el actor e imitador de 76 años, Mario Sapag, falleció ayer por la mañana tras sufrir una insuficiencia cardíaca, agravada por una neumonía. El velatorio comenzó hoy en Villa Crespo y sus restos serán enterrados mañana en el cementerio de Chacarita.

De acuerdo a la información suministrada por la familia, el artista estuvo padeciendo una enfermedad en el corazón que con el correr de los meses se agravó con una neumonía.

Sapag será recordado como uno de los imitadores más talentosos que tuvo la radio, el teatro y la televisión argentina.

Nació el 25 de mayo de 1935 y por más de 50 años se desempeñó en los mencionados rubros como humorista y conductor.

La mejor etapa profesional la tuvo con los hermanos Gerardo y Hugo Sofovich durante exitosas temporadas cómicas en la televisión como Operación Ja Ja, Polémica en el bar y El botón, junto a otros grandes como Alberto Olmedo, Jorge Porcel, Vicente La Russa y Rolo Puente.

En 1982, acompañó al dúo Porcel-Olmedo en las películas Los fierecillos indomables y Los fierecillos se divierten. Pero su mayor éxito en la pantalla fue el ciclo Las mil y una de Sapag en los "80. Con sus famosas máscaras, imitó a políticos, deportistas, y otras figuras del espectáculo nacional como Jorge Luis Borges, Roberto Galán, Mister T, Dante Caputo, Tita Merello, César Luis Menotti y Raúl Alfonsín, entre otros.

Aunque su estilo de humor no era agresivo ni ofensivo, sufrió el embate de la Dictadura Cívico-Militar de 1976 por parodiar a Borges. Por consiguiente, le cayó encima el yugo de la censura.

Sin embargo, cuando el escritor argentino se enteró de lo sucedido, comentó en aquel momento: "Con el esfuerzo que se habrá tomado para copiar mi manera torpe de hablar".

Su reciente actividad en el teatro porteño fue en Primera dama se busca, con Carlos Perciavalle, María Eugenia Ritó, Adabel Guerrero, Gladys Florimonte y Fabián Gianola en 2010. Y su última actuación fue el año pasado con Fortuna 2 junto a Ricardo Fort, pero por sus problemas de salud debió ser internado en junio pasado, en terapia intensiva. Hoy, el humor llora su partida.