FOTOS Daniel Arias 

 

Y hoy a las 21,30 hs a estas siete mujeres se les hará "la" noche… no para mal, sino todo lo contrario! Es que finalmente estrenarán "El legado de la pelu", que para la mayoría -además- será su debut como actrices, una deuda pendiente que decidieron saldar. La oportunidad llegó en marzo pasado, de la mano del Taller de teatro para la tercera edad "Aquí y ahora", de Celeste Castro. Empezaron en sala TeS con dos burbujas de 15 personas y quedaron "las siete valientes", como se dicen entre risas y bromas Laura Conturzo (Dolly, dueña de la peluquería), Lili Nievas (Mirta, manicura), Silvia Castro (Clarita, asistente de la peluquera), Isabel Álvarez ( Doña Paca), Betty Herrera (Delfina, la voz argentina), María Isabel Mattar (Doña Marucha) y Sandra Cortez (Sandra). Y es que si hay algo que comparten, además de su gusto por el teatro, es la alegría.

"Las chicas bellas del teatro" como bautizaron al elenco -que planean continuar- llevan dos meses armando esta creación colectiva en la que están plena y felizmente involucradas. En ese tiempo profundizaron conceptos teóricos básicos e hicieron prácticas asociadas, adaptadas a las edades y necesidades del grupo. 

"Fue todo un proceso hasta que llegamos a un punto donde ya manejaban la improvisación, lo básico para una creación colectiva. Era el momento de armar una obra. Vimos qué entorno podía reunir a 7 mujeres, tiraron varias ideas y nos quedamos con una peluquería de barrio, más verosímil y un escenario conocido para todas. Luego empezamos a ver los personajes: la dueña, las empleadas, las clientas; cómo era cada una y también el vínculo que tenían. Ellas iban aportando, yo escribiendo y quedó un texto dramático; pero una vez impreso y estudiado, surgió la libertad de improvisar sobre ese texto, que fuera un punto de partida. A mí me gusta mucho este tipo de trabajo, porque es muy participativo; y más con este tipo de grupos, porque por ahí no recordaban una frase y se trababan, así que les dije que había que relajarse, porque sobre el texto de base podían improvisar", contó la directora, que se mudó con sus chicas a Espacios Compartidos, en el Ferrourbanístico, espacio cedido por Cultura en pandemia. 

"En general la obra habla de los deseos postergados, los sueños. Surgió a partir de la primera pregunta que les hice: ¿Por qué vienen a hacer teatro?. Todas me dijeron que era algo que les gustaba y no hicieron por un montón de motivos, o por vergüenza o porque estaban dedicadas a la familia o al trabajo o porque no se les dio; y ahora que están jubiladas, se animaron", relató Celeste, ante la escucha atenta de estas mujeres simpáticas y vitales, que encontraron en esas clases y ensayos mucho más que el viejo anhelo de actuar. Se encontraron, con ellas mismas y con las demás. Y encontraron otra razón para sonreír, para salir, para relacionarse, para vivir.

"Es una terapia". "Un disfrute". "Es también lo social, interactuar, hacer amigas", definieron al taller las mujeres, que obviamente armaron un grupo de whatsapp, donde se consultan, proponen ideas, se ayudan para la obra y también charlan. Y es que aunque algunas son un poquito más calladas, de a ratos parece un grupo de adolescentes ruidosas y pícaras, que hasta la profe tiene que hacer callar para continuar pasando los textos. 

"Acá todas quieren figurar, pero no hay espacio para todas eh?", bromea una, hablando de "los celos del cartel" de cara al estreno. "Vos mirá la línea nomás -retruca otra señalando una linea imaginaria en el piso-. Fijate cuál de todas está más adelante, fíjate eso nomás", se vanagloria entre risas.

Eso sí, cuando las luces se encienden, cada una se mete en su personaje con la misma seriedad con la que se tomaron los ensayos, a los que no faltó ninguna. Bueno, casi, porque por ahí a alguna se le ocurre meter un nuevo chascarrillo y su compañera dice tentada entre dientes "eso no estaba en el guión", generando risas otra vez. 

Sin nervios por ahora -"porque nos vamos a apoyar, si una se tilda o se traba, está la otra que de alguna forma va a tratar de ayudarla", explican- esperan ansiosas el debut, al igual que las familias que las apoyaron en este viaje. Incluso una de ellas contó que, por verla a ella, una de sus nietas ahora también quiere hacer teatro. 

"Están felices y pensando todo el tiempo en la obra; como les digo yo, ya entraron en la vorágine de actrices. Para mí es un placer enorme de trabajar con ellas, siempre predispuestas, sin prejuicios", contó la directora, que también se encariñó con estas mujeres, que la invitan a comer a sus casas o la miman con regalitos. "No son profesionales, capaz falta ensayo, pero la obra está armadita y está lindo hacerla y seguir haciéndola. Y más que nada, que ellas vivan esa experiencia de ser actrices, que es lo que deseaban. Están muy embaladas y yo confiando a pleno en ellas y acompañándolas. Esto es como el tema de la obra, disfrutar el aquí y ahora, sobre todo en estos tiempos. La vida es hoy", concluyó la directora. 

DATO

Debut hoy con entradas agotadas. Sábado 9, 21.30 hs, Espacio Franklin (Entre Ríos 1116 S, $300) y sábado 16, Muestra de talleres del Ferrourbanístico, 19 hs, gratis.