Vivieron escondidos detrás de murallas, tutores, custodios, antifaces y velos, y nadie sabía de ellos más que sus nombres. Sin embargo, el martes 7 de julio, todo cambió. Michael Joseph Jr. (Prince Michael), Paris Michael Katherine y Prince Michael II (Blanket) se convirtieron en blanco de todos los paparazzis, eclipsando a su mismísimo padre, que -supuestamente- yacía en un féretro delante de ellos. Fue en el memorial público del Rey del Pop, fallecido el 25 de junio, donde los tres niños de 12, 11 y 7 años se robaron todos los flashes y desde entonces su imagen recorre el mundo entero. Y aún más ahora, que trascendió que Joe (79), el padre de Jacko y patriarca del clan, quiere formar un grupo musical con sus nietos, los "Jackson Three", emulando a aquellos "Jackson Five" que armó con sus propios hijos a fines de los ’60.
Algunos dicen que el cantante debe estar retorciéndose en su tumba ante las supuestas intenciones de abuelo, a quien no nombra en su testamento y del que se dijo más de una vez que los explotaba e incluso maltrataba cuando él y sus hermanos -a quienes les prohibía que le dijeran papá- eran pequeños.
Según el diario El País (que cita a The Sun), es el biógrafo de Michael -Ian Halperin- quien difundió esta información: "Joe quiere ver a los niños de gira mundial en 2010 (…) Ya ha conseguido varios contratos para la grabación de un disco. Ahora está buscando una banda, que sea la mejor del mundo, que acompañe a los niños".
En este escenario plagado de intereses y especulaciones, no faltan los que dicen que los pequeños, a quienes se describe como "brillantes y sensibles", detentan el don musical de su papá, especialmente el menor, al que su padre llamaba Blanket (mantita) desde que lo mostró por un balcón de un quinto piso, envuelto en una manta y sujetado con una sola mano, ante el estupor del público que pensaba que el niño se caía. Hijo de madre desconocida (un vientre en alquiler) y con apenas 7 años cumplidos justo el día del funeral -lo que muchos del entorno ven como un "signo" profético-, carga ya con el pesado título de "el heredero", no sólo por su parecido físico, sino también por sus promocionados dones artísticos.
"Blanket es Michael. Qué puedo decir, esos ojos no mienten", declaró su tío Tito Jackson -el mismo que asegura que Michael es el padre biológico de los tres- al diario inglés Daily Mirror. En la misma línea se expresó el amigo de la familia, Gotham Chopra (hijo del gurú Deepak Chopra) sobre el menor, que además, emulaba a su padre en el look (de hecho asistió al Memorial vestido de la forma que solía hacerlo Michael y abrazado al muñeco de su papá). "A Prince le entusiasma Thriller, a Paris le gusta Smooth Criminal y Blanket adora todas las canciones de su padre. Le encantaba bailar con él y Michael le enseñó a hacer el moonwalk. Además tiene cualidades vocales excepcionales y desde bebé se sentía atraído por el mundo de la música. Michael dejó en sus hijos un gran legado musical, pero Prince II parece que será el gran próximo artista de la familia", se sumó el padrino de los tres hermanitos, la ex estrella infantil Mark Lester.
En este tren, no falto -obviamente- el abuelo Joseph "Joe" Jackson: "Blanket es un gran bailarín, este chico puede bailar de verdad", dijo, y agregó "Estos chicos tienen futuro en el negocio del entretenimiento".
Así las cosas, los trascendidos que hablan de los planes de la familia para los niños no suenan nada descabellados. Y de hecho, tampoco se descarta que el 29 de agosto -cuando Michael cumpliría 51-, los niños sean parte del concierto homenaje que AEG Live (la empresa que organizaba la serie de recitales del artista en Londres) negocia con los Jackson y otras estrellas del espectáculo.
Las que podrían desbaratar los planes del abuelito son Katherine, la mamá de Jacko, separada de su marido, que tiene la tutela temporal de los niños (situación que iba a definirse ayer en Tribunales, pero fue postergada una semana) y que estaría en contra de estas intenciones. Y también la madre biológica de los dos primeros, la enfermera Debbie Rowe (50), que reclama custodia definitiva sobre los niños (ella fue quien sugirió que el esperma que fecundó sus óvulos podría ser de su ex jefe, el dermatólogo de Jackson, Arnold Klein, quien reconoció haber donado semen a un banco). En 1999 Rowe-Jackson se separaron bajo un acuerdo por el cual Rowe cedió la custodia plena de los niños al cantante por un pago de 8,5 millones de dólares. Según el Daily Mail, ahora las ex suegra y nuera habrían llegado a un acuerdo extrajudicial para mantener a los chicos lejos del nono.
