La confitería Garcés es uno de los espacios emblemáticos de Jáchal que sigue en pie desde 1928; y la semana próxima, la colonial construcción de adobe y caña lucirá un frente renovado con coloridos personajes que evocarán la tanguería que funcionó hace 6 décadas en su patio. Artífice del cambio, el artista Daniel Rodríguez decidió rescatar la historia de aquel lugar que comenzó como hotel, fundado por el inmigrante español Salvador Garcés, quien llegó hace 120 años proveniente de Valencia. "Fue una iniciativa con el municipio. Recabé datos y me largué al muro. Las personas que pasan se quedan viendo y recuerdan anécdotas que me sirven. Después renovaremos la puerta para que quede todo integrado’, explicó Rodríguez acerca de la obra, a pasos de la plaza cabecera y que cautiva con las grandes figuras pintadas sobre los antiquísimos muros.
"Es un lugar muy querido por los jachalleros, un clásico’, expresó el muralista, que investigó las costumbres de los antiguos pobladores que visitaban el bar, hoy a cargo de José Luis Garcés, nieto del fundador. Es el único que abre sus puertas apenas sale el sol, dicen; y su aroma a café, que sale de una vieja máquina, se huele desde el exterior de la casona, que también ofrece el clásico vermouth.
Además de reflejar las raíces con una pareja de tango, Daniel estampó otras costumbres de los parroquianos, como el juego de dados y una mesa de billar. "Y no pude olvidarme de los perritos que se echan en el interior. En total, la obra abarcará tres paredes, será un testimonio de lo que fue’, relató el creador de 39 años.
Tras sus inicios como dibujante en 2003, Rodríguez recorrió distintas provincias del país. En 2007, retornó a su Jáchal natal para exponer su obra. "En mi búsqueda en torno al proceso y como parte de mi evolución, me cansé del blanco y negro y me encontré con la paleta de colores. Y me fui del papel a los muros’, señaló el joven que hizo también un homenaje al personal de salud en una pared contigua al Hospital San Roque. Conocido por sus intervenciones en el paisaje urbano, su idea es revivir la historia del departamento; y así es que en 2018 hizo un mural en el Anfiteatro para la Fiesta Nacional de la Tradición, en memoria de Don Buena y de los artistas que pasaron por ese escenario, como Atahualpa Yupanqui, Horacio Guaraní y Mercedes Sosa.
"Estudio los lugares vacíos y a quién quiero que vaya dirigido lo que quiero pintar’, dice el admirador de Vincent van Gogh, autodidacta y cuya materia pendiente es completar la carrera de Artes Visuales, que cursó 3 años.
Fotos: Roberto Ruiz