El regreso. Este año, como en el elenco original, Juan Rodó y Cecilia Milone volvieron a ser el conde y Mina.

Drácula, el musical escrito y dirigido por Pepe Cibrián Campoy, con música de Ángel Mahler y producción de Tito Lecture volvió a los escenarios para celebrar sus 30 años, un festejo que incluye a San Juan, adonde arribará en julio próximo, también en el marco de su gira de despedida. Será con tres funciones, en la sala principal del Teatro del Bicentenario el 9,10 y 11 de julio y la venta de entradas comenzará hoy en boletería de la sala y tuentrada.com a $2500, $3000, $4000, $5000 y $5500. Allí, el musical -que vino por última vez en 2016 de la mano de Fundación Protea- desplegará todo su esplendor, incluidos músicos en vivo, un detalle nada menor ya que destacará a esta puesta de otras que se dan en el resto del país.

El "adiós’ viene colgando el cartelito de ‘localidades agotadas’ en cada destino y causó sensación en Buenos Aires cuando el mes pasado anotó 8 funciones en el Luna Park -donde debutó en 1991- con capacidad para 5 mil personas. 

En diálogo con DIARIO DE CUYO, Cibrián habló de este suceso que ha generado la vuelta de este clásico.

"Fue mágico. Sí, sabíamos que iría bien porque Drácula es un espectáculo y una obra que tiene un ángel particular, una historia y un mito en la gente, pero nunca jamás supusimos que tendría tanta dimensión. Lo hubiésemos deseado, pero que se llene el Luna Park de nuevo, que en cada ciudad a la que vamos se llenen los teatros, que vayamos a hacer temporada en Mar del Plata, que en octubre hagamos cuatro funciones en el Movistar Arena con 11 mil localidades, es impensado para una obra de teatro. Nos supera, es una gloria, porque es una obra de la gente, es un mito, la gente canta las canciones, prende los celulares como en un recital de rock, te supera la emoción", detalló Cibrián, que profundizó en lo que la obra significa personalmente para él y cómo se le ocurrió hacerla.

"Drácula ha sido mágico siempre en mi vida, en la de todos, pero en la mía sobre todo. Se me ocurrió este delirio en un momento de mi vida muy particular, muy duro. Hace 30 años yo estaba pasando una situación económica difícil porque había producido la obra de mi madre, con lo poco que tenía, no era una producción ni comparable con esta, y no fue nadie. Y yo perdí lo poco que tenía, que para mí era todo. Entonces un 15 de febrero, sintiendo que no iba a conseguir un productor, y con mis padres que no podían ya, se me ocurrió llamar a Tito Lecture, a quien no conocía. Me dio una entrevista para el otro día y dije "¡Qué le llevo!’, porque no tenía nada. Entonces se me ocurrió Drácula. Yo no conocía la novela, sabía que era un vampiro pero no había visto películas porque no es lo que más me atrae, pero fui y le conté una historia que no recuerdo, pero sí le conté sobre una pasión, una convicción profunda, que es nuestro talento, nuestra gente y poder hacerlo en Argentina. Y en esa reunión comenzó a ver sus calendarios y me dijo "Tengo 40 días libres en el Luna Park para hacer esto". Yo pregunté ¿"Cuánta gente cabe’? y me dijo "5 mil!". No me importó nada, soy muy osado y dije "vamos para adelante". Ahí comenzó esta magia y ahí vino Ángel’ resumió y marcó el inicio de su sociedad artística con Mahler, autor de la música de la obra, con quien trabajó en otros exitosos y con quien, vale decirlo, estuvo en conflicto los últimos años hasta que limaron asperezas para la vuelta de Drácula. 

"En un almuerzo que tuvimos ahora con Ángel hablábamos de nuestra vida y sobre lo que sucede hoy con la obra que es más que lo que pasó en el estreno, porque 30 años después ya es un mito, porque va la abuela con el nieto, el padre con la hija, más la gente nueva… Es un caso teatral que no existe en el mundo, que un musical tenga la reproducción en estadios, no en teatro, que tiene Drácula… no hay antecendentes’, destacó.

Grupo. Una de las escenas de la puesta 2022 en el Luna Park.

Siempre cálido y con los mejores recuerdos de sus visitas a estas tierras, el dramaturgo resaltó las características del Teatro del Bicentenario, que conoció por fotos, como último destino de su criatura. "¡Qué lugar, qué maravilla ese teatro! Qué suerte que se preocupen por la cultura y hayan hecho eso tan mágico’ señaló Cibrián sobre la sala que depende del Ministerio de Turismo y Cultura provincial, que albergará a esta rentré que tiene entre sus protagónicos a los actores del elenco original: Juan Rodó (Drácula), Cecilia Milone (Mina), Laura Silva (Nani), Pehuen Naranjo (Van Helsing) y Karina Levine (La Condesa), a quienes se suman Josefina Scaglione (Lucy) y Mariano Taccagni (Jonathan).

La dupla Cibrián-Mahler siempre fue bien recibida en San Juan. Forjaron una estrecha relación laboral con Fundación Protea después de consiguieran captar su atención al aparecerse en Mendoza con un colectivo lleno de espectadores sanjuaninos que querían ver Drácula, porque la gira aquí no llegaba. Después de eso, en 1998 Drácula vino por primera vez y llenó 5 funciones en el Teatro Sarmiento. 

 "Ellas eran muy tiernas, me encantaba ir, comer con ellas después de la función, unas mujeres de un buen gusto… realmente lamenté que se hubiese desarmado, porque amaban mucho el teatro, llevaban muchos espectáculos y siempre trataban de hacer lo mejor para cada evento que producían’, recordó Cibrián que este año, además trabajará en un musical producido por el Gobierno de Córdoba.