En San Juan fue común verlo décadas atrás, como la época de oro de los grandes circos que llegaban a la provincia. Música de suspenso y el mago con un serrucho atravesaba una caja que contenía a su asistente -generalmente una bonita mujer, "cliché" actualmente criticado por un sector- quien finalmente salía sin daño alguno. Como en todo el mundo, en estas latitudes el acto de magia también atrapó a adultos y chicos; y aunque hace tiempo quedó sepultado por otras ilusiones favorecidas por la tecnología, hoy magos del mundo volverán a ejecutarlo. Será en un evento organizado por Magic Circle, que se transmitirá en vivo en Facebook a partir de las 13 (hora argentina), con invitados como Debbie McGee, viuda del famoso Paul Daniels y que fue parte de este truco. Y es que justamente hoy se cumplen 100 años desde que Selbit lo hizo por primera vez en el Finsbury Park Empire de Londres. Ante espectadores atónitos, cortó con una sierra la caja de madera que contenía a una chica, disparando un clásico de la magia mundial. Si bien aún hay debates sobre los orígenes del truco (algunos dicen que se remonta al antiguo Egipto y el diseñador estadounidense de ilusiones Jim Steinmeyer escribió que el francés Jean Robert-Houdin publicó una descripción 1858), se reconoce a Selbit como el primero en llevarlo a cabo en un escenario público (incluso lo habría hecho un año antes para productores teatrales, en busca de un contrato).
"El mago no le estaba haciendo este truco a un objeto inanimado. Lo estaba haciendo a un ser humano, lo que lo elevó a un nivel completamente nuevo", dijo el mago e historiador Mike Caveney sobre este acto, en el que por entonces no se separó la caja en dos ni tampoco se veía a la mujer, salvo al entrar y salir.
Los historiadores cuentan que el éxito de este truco -que luego el norteamericano Horace Goldin perfeccionó y patentó- tuvo grandes aliados: el agotamiento de los viejos trucos y un mundo de posguerra ávido de fantasía y distracción. A lo largo de los años fueron refinando y modificando el "sawing a woman in a half" (aserrando o cortando a una mujer por la mitad), por ejemplo separando la caja en mitades o más secciones, haciendo ventanas por donde la persona sacaba manos y pies, o usando un formato vertical donde se deslizaba una de las partes seccionadas a un costado sobre una bandeja. El famoso David Copperfield -que será parte de los actos- ideó incluso su propia versión: "The death saw" (La sierra de la muerte), en la que una cuchilla giratoria gigante lo cortaba en dos.
Poco a poco las cajas fueron desplazadas por actos de ilusionismo más modernos, de este lado del mundo también. Consultados por DIARIO DE CUYO, tres reconocidos magos nacionales -Emanuel, Jansenson y Black- y el local Il Mago (Mauricio Álvarez) opinaron sobre la vigencia e importancia de esta ilusión, con notables diferencias en algunos casos. Así como para Black, más allá de su poco nivel de dificultad, es el truco que más llama la atención y el más impactante -"El año pasado lo hice en el programa de Susana Giménez", ejemplifica-, para Jansenson no hay nada que celebrar y apunta a lo que supo describir Steinmeyer: "La imagen de la mujer en peligro se convirtió en una moda en el entretenimiento". "Lo hice una sola vez, hace muchos años, pero porque había un contexto, un porqué, una historia que contar. Es muy raro que una mujer ocupe el lugar de víctima en mis trucos. Cuando uno decide hacer un truco, ya habla sobre algo. Y ese truco no cuenta nada interesante, en verdad nunca me gustó", se explayó. Emanuel, por su parte, valora la dimensión que tuvo en su contexto histórico, pero subraya que hoy hay cosas mucho más impactantes para ver. En la misma sintonía está Il Mago -que también supo ejecutarlo- aunque él considera que la vigencia puede depender de cómo sea presentado. "Ya no se ve tanto, creo que ni en los circos lo hacen; pero si lo hacés más teatralizado, con otros condimentos como luces led, música electrónica o una coreografía, por ahí sigue atrapando", concluyó.
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Éxitos y disputas
Percy Thomas Tibbles (1881-1938) fue un mago e inventor inglés conocido por su creatividad e instinto empresarial; y se le atribuye la creación de una larga lista de ilusiones. De muchacho trabajó como platero en un lugar que tenía un sótano que había alquilado el mago Charles Morritt para probar sus creaciones. Allí bajaba Percy y pasaba horas curioseando, en ausencia de Morritt. El primer truco que hizo ante público fue uno con cartas y monedas. Allí acuño su nombre artístico: Selbit, su apellido leído de atrás hacia adelante y sin una "b".
Su inventiva no tardó en crecer y extenderse y eso le trajo ciertos roces con algunos colegas. Se cuenta, por ejemplo, que el norteamericano Horace Goldin hizo varias versiones del truco de cortar a la mujer por la mitad y las registró en la Agencia de Protección de Gerentes de Vodevil para que nadie pudiera copiarle ni competir con él, lo que fue un problema para Selbit cuando llegó con su ilusión a Estados Unidos. Y también se dice que tuvo un enfrentamiento con Harry Houdini, a quien acusó de copiarle el acto de atravesar una pared, que Houdini hizo en Nueva York (alegó que lo había comprado a Sidney Josolyne); pues Selbit lo había hecho un año antes en Londres.
- Emanuel
"En su momento lo fue, sí, fue un truco importante, pero ahora hay cosas mucho más espectaculares para ver. Como todo, en su tiempo cuando hay cosas que son así, impactantes y espectaculares, llaman la atención y son importantes. En esa época además había mucha menos televisión y mucha menos comunicación, entonces la gente por ahí hasta creía que era real ¿no?, era fuerte visualmente".
- Jansenson
"A mí no me resulta un truco atractivo, para nada. Y si me preguntás cómo sigue vigente, te digo que la verdad es que no tengo idea. Yo soy un mago que, si el truco no va a tener un sentido además del truco en sí, pues no tiene sentido. Los trucos que hago son herramientas para transmitir un mensaje y cortar a alguien por la mitad para luego hacerlo aparecer entero, no sé en qué puede ser interesante".
- Mago Black
Hay trucos mucho más difíciles, pero es el truco que más le gusta a la gente, es el que más llama la atención y el más impactante. No es muy difícil de hacer, fallar no falla nunca; ni siquiera un espectador que entre a la caja puede tener riesgo alguno. La gente siempre pide que lo enseñe y siempre contesto lo mismo: ‘¿Vos sabés guardar un secreto?’, pregunto. ‘Sí’, contestan. Entonces les digo ‘Yo también’".
- Il Mago
"Sinceramente poco se ve ahora, pero las ilusiones no pasan de moda, lo que pasa de moda es la presentación. Si lo hacés como en los años ’80, con el mago vestido de frack y la chica vestida con plumas, y bueno… Pero aunque el concepto sea el mismo, podés hacer otras versiones o llevarlo más a la teatralización, a la fusión con otras artes. Lo más lógico es que la gente lo ve, es un tiempo y vas cambiando".