Ayer por la tarde, Maradona abandonó el porteño Sanatorio de los Arcos, luego de ser operado de urgencia en la madrugada del martes y tras ser mordido en la boca por su perro Sharpei. La operación duró 45 minutos y salió del quirófano de buen humor. Al director técnico, le dieron 10 puntos de sutura.