Fabián Doman debutó en el Bailando e inició camino por la pista más famosa, esta vez, representando el sueño sanjuanino de la Fundación Prevención de la ceguera infantil. El periodista y conductor casi se ‘coló’ en los últimos minutos del programa del jueves, de furiosos chupines rojos, no le fue nada mal con el disco, con una coreo en base a Disco inferno de Tina Turner. En la previa, Marcelo Tinelli lo hizo hablar de su ‘suerte con las mujeres’, pero el participante habló con su nueva novia y hasta su mamá, Leda, habló con el conductor. Al día siguiente de su estreno, aún con la adrenalina a flor de piel y engripado, Doman habló con DIARIO DE CUYO sobre su experiencia.
-¿Cómo se sintió en el debut en la pista de Tinelli? -Bien, bien, muy bien. Muy contentos, nos trataron muy bien. Hicimos un baile presentable, por decirlo de alguna manera y por suerte el jurado nos puso una nota buena; 28 es un buen puntaje, sobre todo cuando hay tantas parejas. Pero bueno… había que sacarse los nervios del debut. Es fuerte, no es fácil, mirá que yo tengo experiencia en televisión.
-Y con esa práctica, ¿cómo fue este estreno? -Es el mejor programa que se hace en la televisión argentina en cuanto a magnitud de producción, estudio, luces, sonido, el mejor conducción de la televisión…. Cuando uno logra sacarse de encima lo que significa estar en ese lugar, tratas de acordarte la coreo, bailar y dar lo mejor posible. Igual nos trataron bien y mi madre con su monólogo se encargó de tranquilizar y calmar la situación y darle a todo un tono más tranquilo… además apareció el tema de mi nueva pareja… entonces te vas calmando, con el paso de los minutos vas conociendo el lugar, le quita las pulsaciones de lo nuevo.
-Tinelli te rotuló como el galán, ¿cómo te sentís con eso? -Nah.. ya estoy acostumbrado… además mi corazón tiene lugar para una sola mujer, así que no hay más.Se llama Macarena, no es del medio, nada que ver… es normal, no como yo.
-Encima ahora metido en una picadora de carne… Sí, que es una picadora de carne al que Macarena está lentamente acostumbrándose, que le cuesta horrores, mucho. Pero es muy reservada, todo el mundo la carga.. ‘uy salís con Doman’… pero bueno. Son las cosas del destino que van pasando, que no escribís y te pasan.
-¿Cómo te sentiste con el jurado? ¿Sentís que fueron justos?
-Sí, sí… cada uno tiene derecho a opinar sobre como ve el baile, no me parece que digan… ‘uy vamos a matar a este’. Claro que a uno le gustaría sacarse 10, 10, 10… naturalmente. Pero por experiencia universitaria, yo cursé hasta hace poco una carrera, sabés que estudias para sacarte un 10 y te sacás un 6; y a veces estudiás para un 8 y te sacás un 10. Es aleatorio, las notas son algo aleatorio. En la medida que que uno no se vaya del certamen, aún yendo a sentencia, lo importante es seguir.
-¿Qué nota te hubieras puesto vos? -Yo me hubiera puesto un 7.
¿Qué ritmo están preparando y cómo es la rutina? -Sigue Cumbia pop, pero faltan bailar un montón; falta mucho, ojalá que no estemos sentenciados, creo que no por el puntaje que tenemos. Seguimos y con muchas ganas de ir a San Juan y ponernos a trabajar en el tema de la Fundación. Ensayamos todos los días dos horas y media, hoy ensayamos, yo estoy con fiebre, bailé con fiebre el jueves. El coach me decía mira Fabián estás con fiebre si no querés ensayar, nos tomamos el fin de semana. Ni siquiera se lo contesté, estuvimos ensayando todos. Se ha formado un gran grupo con Barby Reali, Alejandro Lavallen, Antonella, todas las coach, somos animalitos de trabajo; ellos tienen talento y yo le pongo fuerza de voluntad.

