‘Acabo de cruzarme con Alcides, somos amigos; viste que está nominado también conmigo. Está muy feliz’, cuenta verborrágico el cantautor sanjuanino que desde principios de los 80 se radicó en Buenos Aires para desarrollar su carrera y ahora por primera vez está ternado en los Premios Gardel que otorga Capif (Cámara Argentina de Productores de Fonogramas y Videogramas) en el rubro mejor artista tropical por su disco Corazón contento, que se entregarán el 7 de junio en el Gran Rex. ‘El éxito de esto es que estés ternado, porque de acá hasta la gala, hay mucho trabajo. Me están llamando de radios, hice un montón de reportajes. La publicidad de acá al 7 sirve, después, que gane el que sea. Ganás o perdés, en ese momento deja de existir la magia’, dice Badi a DIARIO DE CUYO. Para este sanjuanino nacido en Concepción como Raúl Marcucci, la nominación que acaba de recibir es motivo de gran alegría. ‘Es un reconocimiento, como un premio realmente. Una satisfacción para mi familia, mis amigos, y yo siendo de San Juan… la alegría de que te reconozcan de una manera así. ¡Aparte el disco está muy bueno!’, promociona el cantante que tiene aquí a su hermano y es tío de la tenista Natalia Marcucci. Con miras a la ceremonia de los premios más importantes de la música, Badi adelantó que no se perderá la ceremonia. ‘Voy a ir a los Gardel en limusina… Me encontré con Ricky Maravilla y le dije que me acompañe, él me dijo ‘vamos a ir en limusina, la pago yo’.

El disco por el que fue ternado Badi se titula Corazón Contento. ‘El título es un tema de Palito, está dedicado a él porque es muy amigo mío. Entonces elegí el tema y le di un ritmo del norte de Brasil. Allá vive mi hija y yo tengo casa también allá. Lo grabé porque escuché una versión de Jairo de esa canción que se la hizo a su mujer que está enferma’, explicó el músico que además incluyó una canción compuesta por el hijo de Mario Pereyra, Mariano, fallecido hace unos años. ‘Tomé esa canción y gracias a la tecnología aparecemos cantando los dos, lo hice como un regalo para Mario y Ronny (Vargas)’. En el disco también comparte una balada con el cantante Hugo Marcel, uno de los elegidos de Mariano Mores, destaca el cantante que continúa con sus shows ‘todos los fines de semana’ en Buenos Aires, el Litoral y provincias como La Pampa.

Pese a que triunfa en Buenos Aires y varios lugares del interior, Badi no se olvida de San Juan y en su voz hay un dejo de nostalgia cuando se le pregunta por qué no toca en su provincia natal, donde actuó por última vez en 2005, cuando vino con la Tota Santillán.

‘En San Juan, es una cosa difícil. No sé por qué… están enamorados de los cordobeses’, responde el cantante en relación a la asiduidad con la que las bandas de cuarteto de Córdoba tocan aquí. ‘Esto es un negocio… Yo voy a La Pampa y ellos no aparecen. También pasó que cuando teníamos la agencia con el Conejo Alejandro, Rodrigo y yo, por ahí me buscaban de San Juan y ya teníamos vendido todo el año y no se daba’. El cantante añora reencontrarse con su público sanjuanino y hasta tiene claro dónde le gustaría que fuera. ‘Me encantaría ir a la Fiesta del Sol. Siempre tuve la esperanza de que un día me van a llamar. Estoy bien, bonito, joven… (risas)’.

Badi ha logrado varios éxitos autorales a lo largo de su carrera. ‘Hay una cumbia que yo compuse, que grabaron varios grupos en Latinoamérica. Una Rosa lo sabe, tiene 60 versiones, y en Córdoba lo grabó la Barra’, dice, entusiasmado Badi y agrega: ‘Cuidado con la Bomba Chita, que canta Ricky Maravilla, es mío. Muchacha sola, de Néstor en Bloque y La Barra, lo escribí yo; Muchacho de ojos tristes de María Marta Serra Lima también. Me tienen bien considerado como compositor’, comentó el cantautor que inscribe su música en un género parecido a ‘Katunga y Palito Ortega, música popular bailable’.

A pesar de que logró más cosas de las que se imaginó cuando pasó de ser animador de aquellos carnavales sanjuaninos de la década del 70, cuando Los Moros lo llevaron a probar suerte a Buenos Aires, Badi sigue soñando.

‘Si vos dejás los sueños no tenés más futuro. Siempre estoy pensando que algo bueno viene después. Cuando salí la primera vez de San Juan, soñaba despierto en poder cantar; era la ilusión de un adolescente. Y después vas de un escalón a otro. Yo veía a los ídolos en televisión y después pude estar con Sandro y fue un gran amigo, con Palito (Ortega) también. Fui soñando con algo y se fue cumpliendo’, dice el músico que ahora se probará el traje en la alfombra roja de la industria musical.