Si hay algo que a Aníbal Pachano (54) le sobra es experiencia en el rubro. Y si hay algo que no le falta es personalidad. Ingredientes que lo convirtieron en figura del jurado de El Musical de tus sueños, donde -disfrutando de una popularidad impensada- el ex Botton Tap hace valer su sólida trayectoria y sus exigencias, aderezadas con un poco de personaje.
Más mediático, dialogó sobre esta experiencia con DIARIO DE CUYO. "En menos de una semana, como dijo Mirtha Legrand, pasé a ser el famoso más famoso", se admira el artista, colmado de planes.
– ¿Cómo vive esta explosión mediática?
– Bien, con algunas cosas que me gustan y otras en las que tengo que poner un frenate, como los bollos que hubo y que van a seguir, porque yo también soy bastante polvorita…
– ¿Le gusta que lo comparen con "el malo" de Lafauci?
– No tiene nada que ver, ni desde el look. Este personaje me lleva una semana de trabajo para que cada aparición sea distinta. ¡Me he metido en un delirio!
– No se imaginó que iba a ser así…
– No. Ya tengo un dibujito establecido teatralmente, lo que pasa es que la gente lo descubrió ahora por la tele. Pero el que me conoce sabía de la galerita, la pestañita, el bigotito…
– La gente cree que va al almacén lookeado así…
– No (Risas), el glamour lo tengo para el show.
– ¿Y cuánto de Pachano hay en ese "dibujito"?
– Mucho. Lo que pienso y digo es Pachano total. Y se me inflan las narinas cuando no me gusta lo que me dicen.
– Se vio con Palmiero ¿Hay un poco de circo en las discusiones?
– ¡No! Hizo una nota y dijo que no está en el concurso para que la descalifiquen; y poner una nota baja no es descalificar. Luego dijo "lo que pasa que en ese jurado falta un hombre"…
– Le molestó que se metiera con su intimidad…
– Por respeto a mi familia y a mi persona, de mi vida privada nadie sabe nada, salvo que he tenido un matrimonio maravilloso, que me separé como cualquier hijo de vecino, que tuve una hija hermosa y punto. De mi vida hago lo que quiero.
– Su personaje despierta curiosidad…
– En cualquier rincón del mundo y de este país hay tipos que no paran de depilarse y están con la cremita. Luego salen y son Martín Fierro. ¿De qué se asombran? El que me conoce sabe que, desde niño, no soy para nada un tipo común…
– ¿Y por qué tanto interés en si es gay o no?
– Nadie sabe lo que soy, quedará en la opinión de cada uno y me resbala, siempre y cuando no afecte a mi familia. Para hablar de mí tenés que tener pruebas. Pero en un país homofóbico, donde la represión es "number one" de la cabeza para abajo, tenemos un gran candombe en la neurona. Y ante cualquier cosa que no sabemos manejar, mandamos la agresión. Eso le pasó a Flavia.
– No le aceptó las disculpas…
– Cuando pase el enojo, con la cabeza fría, volveremos a mirar la situación. Pero lo que se dijo se dijo, a hacerse cargo. Lo único que me hubiera gustado oir es "Perdón, estuve mal", porque si no queda esta duda y acá no hubo ningún circo.
– Después de verlo enojado, no se animarán a enfrentarlo…
– Se van a tener que cuidar la lengua…
– Cuando todo esto pase ¿extrañará esta popularidad?
– Siempre voy a ser el pibe de Tostado (Santa Fe) que vino a la Capital a triunfar. El día que no esté en este mundo lo único que quiero que se recuerde es que fui un tipo que laburé de sol a sol, con lo mejor de mí y que marqué un antes y un después en el espectáculo… aunque no haya sido reconocido públicamente.

