Psicodélicamente fresco y brutalmente coherente. Así puede definirse al líder de Babasónicos. El mismo que canoniza con estilo cualquier discurso vacío y con vestigio demodé. "Más que músicos, nos sentimos buscadores", dirá con excéntrico temperamento el peculiar vocalista y compositor de la consagrada banda nacional. En esa línea, agregará que "las nuevas discográficas se niegan a grabar con artistas nuevos" y que Miranda! "es una opereta como Pimpinela pero con sonido tecno pop". Antes de presentarse en la Andes Creative Nights y tocar en Costa Magna, charló con DIARIO DE CUYO.
_ Nuevamente en San Juan. ¿Cómo definen al público cuyano?
– Como un público rockero y afectuoso. Recuerdo que los primeros recitales que hicimos fuera de Buenos Aires fueron allá. Es un público fiel y disfruta mucho de nuestro espectáculo. De hecho, comenzamos la gira de Mucho en tu provincia. Ahora vamos a incluir las canciones de Mucho Más, que es como un upgrade de Mucho.
– ¿Babasónicos es una banda de vanguardia?
– No, siempre fuimos una banda de rock. La música de vanguardia no es música pop y el rock sí es popular. Lo que pasa es que en un país muy conservador es muy complejo introducir nuevas ideas. ¿Por qué conservador? Porque una banda como nosotros que tiene 19 años tardó para llegar a la popularidad como 15 años.
– ¿Es complejo hacer música en la Argentina? ¿Hay más frenos que posibilidades?
– No te das una idea lo difícil. Al principio nunca tuvimos un súper apoyo de las discográficas para convertirnos en lo que somos. De lo contrario, hubiera tocado en San Juan en el 91 con pautas pagas y esponsoreo. Y sucedió lo contrario, fue muy primitivo. Lo que pasa es que vivimos en un país convulso, con sistemas políticos tendenciosos y estructuras aspiracionales peyorativas. Hacerse un camino para mostrar tu música con honradez compositiva y artística resulta un azar.
– ¿Babasónicos oxigenó a la industria nacional?
– Nosotros llevamos la música popular a otras formas, pero a veces, es más ligero para la prensa no profundizar en explicar cómo es nuestra música y a grandes rasgos decir que utilizamos influencias de la vanguardia. Pensá que hace 40 años que se compone rock, más allá de los estilos y no podés hacer siempre lo mismo. La idea fue modificar la producción, darle nuevos colores y crear música original.
– Cuando pega un tema ¿Repiten la fórmula o siguen explorando nuevos sonidos?
– Siempre traté de experimentar porque la experimentación provoca el error, la búsqueda. Más allá de ser músicos, nosotros nos definimos como buscadores. Somos un combo de provocación cultural. Gente que busca alternativas para expresar sus ideas.
– ¿La comercialización digital de la música precipita el ocaso del CD?
– Es que cambiaron las formas de consumo. Te diría que es complejo que existan cd´s dentro de dos años. Quizá un diez por ciento de los que circulan. Antes la gente prefería escuchar música en el minicomponente y ahora elige los celulares y la internet. Pero eso no modifica mi ilusión de seguir haciendo discos y cantar en vivo.
-¿Cómo haces para no perder espontaneidad sonora?
– Escuchando lo que sucede en el mundo de la música, sobre todo en la escena local. Mantenerme lleno de ideas. Leo mucho, soy fanático de la literatura. Entre eso y los discos, aporto fertilidad en el campo de la imaginación.
– ¿Qué se necesita para componer? ¿Un toque de locura o genialidad?
– Es mucho más complejo. No todos son artistas. Los artistas son los que con una idea generan un valor o un vehículo emotivo a partir de la nada y pueden transportarla. No sé si se necesita sólo de locura para componer. Otros la sacan de la tortura interior y otros de la diferencia que tienen entre ellos y el mundo.
– ¿Y cuál es tu caso?
– Yo tengo una diferencia muy grande con la realidad. Trato de generar una para que me incluya o que yo pueda llegar a sentirme más cómodo. Que son las canciones. Yo entiendo que debo ser de los locos, pero prefiero no asumirme como tal y pelearla. Si no es desacreditador. Es como decir: tu vida no vale porque estás loco. Yo creo que valen las ideas de todos y lo importante es emocionar.
– ¿Qué genios musicales te emocionan?
– Jorge Serrano, el compositor de los Auténticos Decadentes, Melero es otro genio. Los respeto mucho y son personas que me inspiran y me hacen pensar en que también puede haber más espacio entre mis ideas y la provocación hacia el público, la generación de un sonido que comunique.
– La gente fantasea con los rockers. ¿Por qué está arraigado lo de sexo, droga y rock and roll?
– Eso me parece un discurso vacío. No es mi finalidad. Yo hago música porque no puedo encajar en ningún estereotipo de la sociedad. Logré encajar como estrella de rock, pero que te comportes como tal no te garantiza que seas tal.
– ¿El rock argentino goza de buena salud o está demacrado?
– No. Está pasando por una gran crisis de oportunidades. Hay poca voluntad de las productoras de grabar con artistas nuevos. Eso lo detesto.
– ¿Qué opinas de Miranda!?
– Para mí es una opereta parecida a la Pimpinela pero con sonido tecno pop. Pero no por eso no significa que sean malos o buenos.
– ¿Cómo te proyectas a futuro?
– Mi deseo sería morirme tocando con Babasónicos.

