Recién llegado de presentaciones en Costa Rica y precavido en sus palabras antes de ejercer sus funciones como director del Auditorio Juan Victoria, el guitarrista, cantante y productor Rolando García Gómez, dialogó con DIARIO DE CUYO sobre cuáles serán sus objetivos centrales y el rol que pretende que adquiera este edificio, uno de los más destacados de América Latina e inaugurado en 1970.

Después de 50 años de una exitosa trayectoria como guitarrista, cantante y productor -él dice que empezó a tocar cuando tenía sólo 4 años- y director musical de la Fiesta del Sol durante 7 años hasta 2014; ‘Rolo’ aceptó el cargo que ya le habían propuesto ‘hace unos 6 o 7 años’ y que en aquella oportunidad optó por dejar pasar ‘porque no me sentía preparado, no sentía que era el momento’.

– ¿Sobre qué nuevos lineamientos planificarás tu gestión?

– Codiciado por su sala como por su órgano, la idea es que el Auditorio no solamente sea una foto sino que la gente lo pueda escuchar.

– ¿Seguirás con la línea musical actual?

– Pretendo que el Auditorio se abra a todo el público, que pueda convivir perfectamente todo lo que sea música.

– ¿Cómo pensás instrumentar esta medida?

– La sala es el templo de la Orquesta Sinfónica y eso va a seguir siendo así. Pero va mucha gente y turistas a conocerlo y, a veces, no coincide con los conciertos de la Orquesta, entonces quiero buscar la posibilidad de cubrir esos espacios en blanco con actividades que, si no pueden hacerlas la Sinfónica por cuestión de tiempos, puedan hacerse con los mismos alumnos de la Escuela de Música.

– ¿De qué manera vas a diseñar la programación?

– Quiero tratar de armar junto a las actividades propias del Auditorio, una agenda dinámica y atractiva.

– ¿Cómo sería una grilla ‘dinámica’?

– Cuando digo dinámica me refiero a actividades, no digo todos los días, pero fluidas. No solamente de música clásica sino una programación con todos los géneros de la música.

– ¿Vas a continuar apoyando la presentación de artistas nacionales?

– No podría decirlo todavía. Yo siempre tiro hacia lo local, a hacer cosas con gente de San Juan. Pero, obviamente, el espacio es codiciado por gente de todo el país

– Respecto a los solistas y conjuntos que vienen de afuera y realizan sus shows con sonidos amplificados, lo que levantó las críticas de los sanjuaninos ¿Vas a tomar medidas? ¿Vas a prohibirlos?

– No voy a prohibirlos. Voy a tratar de armar un estandar de sonido que sea afín y lo van a tener que respetar porque es una sala en la que se puede tocar sin ningún problema, sin ningún tipo de amplificación. Es una posibilidad para los grandes músicos tocar de una manera más intimista, en esta sala hice sonido y estuve en el escenario; también estuve en salas parecidas y simplemente lo que pretendo es poner a disposición de este complejo, los conocimientos que adquirí a lo largo de mi carrera. Yo cumplí 54 años y empecé a tocar la guitarra desde los 4 años, desde ahí no paré.

– ¿Cuál es la prioridad?

– Quiero abrir el edificio para el público, que toda la gente pueda ir al auditorio y disfrutarlo.

– ¿Aceptaste esta nueva responsabilidad como un desafío? Porque puede ser un arma de doble filo, puede llevarte al éxito pero también a aguas peligrosas…

– Para mí, el tema pasa por la pasión con la que uno toma las cosas y la pasión se contagia. Creo que vamos a poder llevar una tarea que sea superadora, las cosas que están bien seguirán y, además, quiero que la sala tenga más acción.

– Por ejemplo…

– Me gustaría tener actividades todos los días y, a veces los domingos el complejo está cerrado.

– ¿Ya te reuniste con Alberto Bustelo (NdR: actual director de la sala)?

– Todavía no hablé con él, estoy llegando de viaje, tuve una reunión con las autoridades nada más.

– ¿Cuando te llegó la propuesta?

– Estaba de viaje. El Auditorio es un lugar que me atrajo siempre, estuve ahí mucho tiempo, tuve a cargo el Café del Auditorio también. Es un lugar muy lindo para hacer cosas, es un lugar muy tranquilo, para hacer música

– Es tranquilo pero se necesita mantenerlo también. ¿Te prometieron ayuda?

– Sí, es un edificio grande. Mi idea es mantenerlo y que esté a la altura de lo que es.

– ¿Vas a tener un nuevo equipo?

– No sabría decirlo todavía.

– ¿Qué te llevó a dar el sí para sentarte en el sillón de director?

– Creo que llegó el momento.