Sus padres, Mirtha Figueroa y Carmelo Teruel cuentan que desde pequeño sus ideas volaban entre acordes, armonías y guitarras. En definitiva, un eterno soñador. Mario es quien se encarga de llevar adelante los arreglos y la composición de muchos temas que tienen Los Nocheros. Y también fue la clave para impulsar a Álvaro, como nuevo integrante del cuarteto folclórico. Campechano y de simples palabras a la hora de definir su personalidad y su carácter como artista, charló con DIARIO DE CUYO antes de que los cuatro salteños se presenten esta noche en Posta del Campo y mañana en el Auditorio Juan Victoria.

-¿Qué hay de especial cantar en San Juan?

– Todo lo que tiene es así. Recuerdo nuestra primera aparición allá gracias a los hermanos Franklin y Oscar Henríquez de los Cumpas. Nos llevaron al Teatro Sarmiento, organizaron todo ese espectáculo. ¡Qué gente macanuda! Nos hicimos muy amigos de toda su familia. Así fue que terminamos creando un vínculo muy lindo en Cuyo. San Juan es una tierra que nos despierta mucho cariño. En especial, yo pienso mucho en ella, porque mi mami fue sanjuanina también. De una manera u otra, tenemos a San Juan siempre presente en nuestros corazones. A esta altura del partido, es una cuestión de honor cantar en su provincia. Por más que hagamos las mismas canciones, el sólo hecho de ir, genera expectativas distintas, nuevas sensaciones. La canción nochera cobra diferentes connotaciones. Eso nos da la posibilidad de seguir soñando con la música, de divertirnos y de poder mantenernos vivos.

– Con dos recitales poco habituales, ¿qué significará para ustedes cantar en una cena show y en el Auditorio?

– Hacer una cena show, le dará al público una modalidad muy piola. Tendremos un clima más íntimo y directo, donde romperemos la barrera entre el espectador y el artista, que es el gran escenario. Tenerlos cerca compartiendo un asado, un vino, será una manera de establecer un contacto diferente con la gente y que se sienta a flor de piel. Será un ida y vuelta permanente. Por otro lado, tocar en el Auditorio, es una oportunidad que no siempre se da. Primero hay que respetar los decibeles de sonido, ya que la cuestión técnica no es fácil. Hay que tenerle mucho respeto para lograr un clima y un equilibrio que los sanjuaninos saben muy bien. Si te pasás de potencia, podés hacerle daño a esa acústica especial que tiene. Pero en definitiva, es un lugar fantástico y un orgullo para cualquier artista cantar en ese lugar.

– ¿Qué resultados les dio el último álbum ‘Pecado original’?

– Lo sacamos en septiembre pasado y lo fuimos transitando por todo el país. Ya pasamos por Chile, Bolivia, Perú y aún nos quedan otras ciudades donde presentarlo. Desde el verano hasta ahora, recibimos una respuesta tan positiva que para nosotros es impensado. Es un gran momento que estamos llevando, ya que la gente recibió muy bien esta propuesta de canciones clásicas que nos marcaron desde un comienzo. El disco lleva temas que tenemos presentes desde que nacimos y están muy incorporadas a nuestras vidas. Por eso ser folclorista es mi pecado original y el pecado original de todos a los que se dedican a esto. Y para las próximas generaciones, este pecado será toda una tentación, pues llevarán dichas canciones a otros confines insospechados.

-¿Sienten que ya alcanzaron la cima, que ya es difícil bajarse?

– Nunca nos preocupamos por eso, sólo queremos seguir cantando. Somos tres tipos que andamos juntos, ahora se sumó Álvaro (Teruel, su hijo) hace tres años que ya se afianzó, se complementó perfectamente al grupo. Y nosotros nos adaptamos perfectamente a él. Vivimos un momento hermoso, nos sentimos muy bien. Pero seguimos trabajando con convicción. Se viene ahora un proyecto nuevo para grabar otro disco. Tendremos canciones inéditas de autores jóvenes de Salta. Así que en tres meses habrá novedades y lo bueno de todo es que lo produce Rodolfo Lugo, el marido de Marcela Morelo, un excelente profesional.

-¿Algún rincón del país que les falte estar presente?

– Anduvimos por los lugares más maravillosos que tiene Argentina. Así y todo, seguimos descubriendo el interior de las provincias que son únicos y con gente de tan noble corazón que vive allí. Queda todavía por seguir recorriendo.

– ¿Alguna vez llegarán al sector antártico?

– Mirá, primero soy cag… por el frío y segundo, no me seduce mucho ir hasta allá para cantarle a 20 tipos de la Base Marambio, ‘Voy a comerte el corazón a besos’. (Risas) Me muero loco. Pero, iré a cantar si hay chicas vestidas de naranja tirándome besos bajando del avión, lo hago sin dudarlo. Mientras haya mujeres, allá vamos.