Luego de abrazar el Oscar y de alcanzar excelentes críticas por su personaje de Sandoval en El secreto de sus ojos (la película donde, casi irreconocible, dio un viraje de 180º rumbo al drama), Guillermo Francella vuelve a la gran pantalla. Y lo hace nuevamente lejos de la comedia pasatista que otrora lo lanzó al estrellato, incluso en cine, donde rodó cintas de singular éxito en taquilla como la saga de Extermineitors, Un argentino en New York, Papá es un ídolo y Papá se volvió loco. Los Marziano es el film de la prestigiosa Ana Katz que mañana aterriza en San Juan en estreno nacional, y que cuenta la historia de tres hermanos (encarnados también por Rita Cortese y Arturo Puig) cuyas vidas se verán modificadas a partir de una enfermedad y la proximidad de un cumpleaños.

"Esta película no es para que los haga reír. Pero, aunque vayan a buscar eso, nadie va a sentirse defraudado, porque es un filme que va al corazón, al alma. Es entrañable", dijo el artista de 56 años, quien reconoce que asumió el riesgo de cambiar un rumbo.

"Me podría haber quedado en la comodidad de lo que me pasaba con las comedias en televisión y en cine, pero mi idea fue tener otros contenidos en la mano y hacer que me pasaran otras cosas en la profesión", aseguró el actor. "Fui feliz haciendo películas para chicos, filmes industriales y comedias muy populares, pero por suerte pude mostrar una faceta distinta y esa decisión es algo que me enriquece", agregó.

En esa reflexión, Francella -que comenzó a transitar en TV desde 1982 con ciclos como Todos los días la misma historia, Matrimonios y algo más e Historia de un trepador- sostuvo que "cuando sos jovencito y empezás a trabajar el sueño es la continuidad de conservar la ilusión de que te sigan llamando sin andar dibujando ninguna estrategia. La comedia es lo que más amo en la vida y es un género que, por suerte, está comenzando a ganarse cada vez más respeto, pero para mí como actor, se trató de una circunstancia", se explayó el intérprete, quien reconoció que si bien le costó mucho empezar, "desde que logré dar el primer paso no paré de trabajar".

"Creo que Los Marziano es una película profunda, con mucha carnadura, con muchas cosas que no se dicen y están ahí, contando una parte de esa familia", describió Francella. "La verdad es que me gustó sumarme a esta historia que explora cómo exteriorizar los sentimientos", se explayó Francella, quien asegura que para asumir su rol tuvo una conversación muy seria con Katz "porque necesitaba hacer una película que no le diera la espalda al público, que no dejara a la gente afuera".

"No me interesan las historias que no piensan en el espectador y más específicamente como actor tengo claro que no voy a participar en películas donde dé lo mismo que en ese plano esté yo o haya un libro", precisó.

La película

Comedia dramática, Los Marziano tiene una trama simple pero atrapante, que aborda el complejo -y cotidiano- mundo de las relaciones familiares, y que en esa dirección, cala hondo en los sentimientos de los espectadores. La historia gira en torno a la complicada relación que existe entre dos hermanos: Juan y Luis (Arturo Puig), quienes están peleados hace mucho tiempo debido a un difuso historial de deudas y peleas. Pero el extraño problema de salud de Juan -quien ha perdido la capacidad de leer- lo obliga a viajar a Buenos Aires, perspectiva que abre la posibilidad de un reencuentro. Delfina (Rita Cortese), hermana de ambos, y la esposa de Luis, Nena (Mercedes Morán) harán lo imposible para que eso ocurra, y tratarán insistentemente de mediar en la relación de estos dos hombres, aunque sus esfuerzos parezcan en vano. (Télam)