Habla con entusiasmo sobre lo que hace y lo que consiguió. Facundo Arana sabe lo que quiere y lo persigue, aunque no a cualquier costo, según dice en una charla con DIARIO DE CUYO, antes de su actuación en San Juan el viernes 19, en Renatto (ver aparte). Allí presentará En el aire, su segundo disco, el primero con canciones propias y en español. Aquel chico que tocaba el saxo en el subte, donde lo descubrieron y lo hicieron zambullirse en la marea de la televisión, confiesa sentirse contento por cómo se le ‘están dando las cosas’. Feliz con su disco en el que canta con la Sole, Palito Ortega, Juanse y Ricardo Tapia (La Mississippi), Arana muestra a pleno su faceta musical, con canciones propias con las que bucea por el blues y el rock.
Amante de los deportes extremos -este año hizo cumbre en el Everest, después de que hace unos años se descompensara en Nepal obligándolo a dejar trunco el sueño- Arana disfruta de su presente laboral y familiar junto a la modelo María Susini, y pese a su bajo perfil, no reniega de la fama, la actuación y su rótulo de galán.
-¿Cómo estás viviendo esta etapa? -Estoy muy feliz. Todo en el disco me gusta mucho, me gusta desde dónde sale, haberlo esperando tanto, haber hecho todos los deberes; siempre teniendo en cuenta que era lo que yo soñaba para mi vida y lo que aplaudo es no haber soltado. No hay que dejar pasar las cosas que uno sueña y ama tan fuerte. -¿Qué significa para vos la música en tu vida?
-Lo mismo que la actuación, en un punto. Te diría que todo junto, es un combo inenarrable que me describe por completo. No podría dejar afuera tampoco ni el dibujo, ni el surf, ni escribir, son cosas que me gustan mucho; no me preocupó qué vino antes, qué después, lo único que me importaba era poder hacerlo.
-¿Cómo es el contacto con la gente en los shows?
-Es maravilloso. Ya tenía experiencia en ese sentido con el teatro. Resulta un paso más, es algo más de lo que he venido haciendo componiendo personajes. Si bien es más de aquello, no es más de lo mismo. Es como salir con una obra nueva que ahora es musical, es parecido, pero no es lo mismo. Lo importante es tener una buena razón para pararte en un escenario a exponer.
-¿Padecés la fama? -No, no. Gracias a Dios no, no me imagino padeciendo la fama. La fama la agradezco mucho, es muy bonita, la buena fama… la mala fama debe ser horrible; pero yo padezco una muy linda fama, que se disfruta.
-¿Y en lo que tiene que ver con la vida privada? -Cuando te van pasando las cosas, a medida que pasa el tiempo, las cosas no las vivís como las vivías, el mundo ha cambiado mucho, también nos vamos adaptando a vivir en el mundo como es y los tiempos como corren. Terminé mostrando fotos de mis hijos en Instagram, no las dabas cuando me ofrecían plata para mostrarlos, y los mostré yo gratis. No trancé, pero hice la mía.
-Y el rótulo de galán, ¿pesa? -No, nunca. Porque cuando lo tenés al rol del galán, llegaste para un rol protagónico de una tira. ¡Imaginate! ¿Qué te va a pesar? La posibilidad de trabajo nunca pesa, jamás; mucho menos para el protagónico de un proyecto de lo que vos hacés, actuar.
-Algunos se sienten encasillados, ¿eso no te pasa? -Gracias a Dios no, en mí sería una postura snob, a mi me dan trabajo y yo me vuelvo loco de amor.
-¿Vas a volver a hacer tele? -Hay tiempo para todo, el medio, mi querida profesión, me permite hacer esto. Lo estoy disfrutando como loco, después disfrutaré hacer una tira, o sacar otro disco, y salir a tocar; hacer una obra de teatro y surfear una ola… todo mientras tanto sigo cuidando a mis cachorritos y vivo la vida con la persona que elegí para vivirla. Ahora, mientras hablo con vos, noto que la cosa va bien, me gusta cómo suena y siento que suena tal cual lo voy viviendo.
¿Volverías a hacer comedia como con Natalia Oreiro? Sí, sí. En todo lo que hice me gustaría volver a incursionar, porque hice casi todo: comedia, drama, policial.
-¿Qué pasó en Farsantes, que se habló que había problemas en el elenco? -Lo viví con la amargura de cuando las cosas no salen como te gustan y lo superé con la felicidad, de cuando podés dejar las cosas atrás y seguir adelante. No hay mucho más para decir.
-No te desanimó a seguir haciendo tele… -¡Ni loco! Porque antes había tenido 20 años de súper buenas experiencias. Son cosas que pasan. Sería muy difícil pretender nunca enfrentarte con un problema.

