Sanjuanino, a los 12 años se radicó con su familia en Buenos Aires, donde estudió arte, fotografía y se recibió de Arquitecto. Allí se convirtió en un destacado artista plástico con proyección internacional y hace más de siete años que está al frente del área Artes Visuales del Fondo Nacional de las Artes (FNA). En ese rol que lo lleva por todo el país -trabajo que lo apartó un poco de la escena nacional como artista- volvió a San Juan para reanudar el contacto con los grupos de autogestión, y para anunciar una muy buena noticia: es que además de los seminarios de capacitación que se desarrollan en conjunto con el Museo de Bellas Artes Franklin Rawson (los próximos 27, 28 y 29 habrá uno de arte contemporáneo con Adriana Lauría), la provincia será sede del "2do Encuentro Nacional de Artistas’, con foco en aquellos que se dedican a proyectos colectivos autogestionados; un encuentro que tendrá lugar el 6, 7 y 8 de noviembre y que reunirá a más de 60 artistas plásticos de todo el país, con el apoyo de FNA, Cultura de la Nación y el Centro Cultural de la memoria Haroldo Conti.

"Será una suerte de congreso de políticas de gestión, tanto particulares como públicas, y la relación entre ellas; y también se abordará el desarrollo del arte emergente en todo el país", comentó a DIARIO DE CUYO Labaké, que boga por el desarrollo de las artes visuales en cada región.

– ¿La autogestión es la herramienta de supervivencia para los artistas plásticos?

– Sacando Buenos Aires o Rosario, donde los artistas pueden autosustentarse porque tienen varias de las patas que se necesitan, ya sea espacios alternativos, alta presencia institucional, mercado o coleccionismo, los grupos de autogestión lo que hacen es buscar la alternativa para que la producción siga circulando.

– ¿El Estado debe estar presente?

– Totalmente, tiene que desarrollar políticas que promuevan la producción nacional de todo tipo, también artística, adaptable a cada región. Durante muchos años, sobre todo en la década del "90, hubo una impronta contraria con la que no coincido; y ahora estamos empezando a revertir eso.

– En San Juan el panorama ha cambiado bastante… aunque sigue faltando mercado.

– El tema del mercado es más complicado, aunque creo que hay que acercar las producciones para que los potenciales coleccionistas se interesen por eso. Y no hay que pensar sólo en grandes inversores, sino también en ese pequeño coleccionismo que se interesa a nivel cultura en lo que están produciendo sus propios pares. El coleccionismo ligado a los grandes capitales está buenísimo, pero no se da en todos lados y además está muy vinculado a la rentabilidad del objeto que se compra. Yo apunto más a ese coleccionismo de pequeña escala que entiende que comprar arte es producir cultura, porque si yo invierto en un artista joven, también estoy fomentando que siga produciendo; como cuando comprás una entrada para ver una película o teatro. San Juan tiene una universidad, un nuevo museo que apunta a posicionarse en la nueva escena, dos o tres espacios autogestivos como La Mandorla y muchos artistas con ganas de operar. Entonces, lo que proponemos desde el FNA es que, en lugar de llevar artistas a Buenos Aires, que en general es lo que pasa y Buenos Aires se los come, es incentivar a los artistas para que produzcan en la propia escena y ahí se genere el movimiento.

– Federalizar…

– Sí, pero entendiendo que federalizar no es que todo lo del interior tenga que ser visible en Buenos Aires; porque que todo tenga que pasar por Buenos Aires no hace crecer a las regiones del país. Federalizar es activar políticas dentro de cada región, con las particularidades de cada región.

– De igual modo, es muy difícil hacer entender que Dios no sólo atiende en Buenos Aires…

– Sí, porque históricamente Argentina se constituyó política, social y económicamente de ese modo. Revertir eso, al menos en algunos sectores, va a llevar un par de décadas, lo que pasa es que si no lo empezamos en algún momento… Igual yo no digo que no tiene que pasar por Buenos Aires, digo que no necesitemos el OK de Buenos Aires para hacer, para sentir que estamos produciendo algo interesante, para que lo nuestro sea convalidado.

– Hay artistas locales que han logrado trascender desde su tierra, como el caso de Mario Pérez o Eduardo Esquivel…

– Y creo que siempre sirve para los artistas jóvenes ver que hay artistas que han trascendido a nivel nacional o internacional, aún trabajando desde San Juan, como es el caso de Mario, aunque tengo entendido que Eduardo también ha vuelto…

– ¿Y se puede hablar de una identidad regional en las artes visuales?

– Si entendemos como identidad algo móvil, sí. Lo que pasa es que cuando hablamos de identidades corremos el riesgo de hablar de algo anclado en lo tradicional, y creo que si bien las tradiciones son un gran elemento constitutivo de la identidad, no es la identidad misma. Lo interesante de la identidad es que está en constante construcción, más allá de que hay particularidades.

– De lo que conocés de San Juan, ¿qué te llama la atención?

– Desde lo figurativo, hay una presencia fuerte de la aridez y la tierra. Pero lo que me interesó mucho, aunque no es privativo de San Juan, es cómo ante la falta de espacios expositivos, los artistas empezaron a producir otros espacios: intervenciones en la ciudad, muestras en la web, arte digital. Es notable esto de saber hacer con la precariedad del medio.