Laura Franco, conocida artísticamente como Panam, regresa a San Juan el próximo viernes, después de varios años para reencontrarse con el público infantil (ver aparte) con un show renovado de Panam y Circo, con acróbatas y payasos que mostrará en el Estadio Cubierto Aldo Cantoni.

Es un año especial para la animadora, porque además de continuar con su show por El Trece, festeja sus 15 años de carrera con una gira nacional, y está ternada nuevamente en los premios Gardel por su disco Llegó Panam. ‘Es un mimo, me siento que estoy siendo considerada por los mejores de la música y eso me pone muy feliz, muy orgullosa’, dice a DIARIO DE CUYO la estrella infantil sobre su nominación.

Sus inicios como bomba sexy en los programas de Raúl Portal y Gerardo Sofovich, el click que la hizo dedicarse enteramente a su sueño, cómo superó los prejuicios de los que fue objeto y su plenitud familiar en esta charla.

-Con 15 años de carrera, ¿demostraste que llegaste para quedarte?

-Empezar no es tan difícil como permanecer. Porque para permanecer uno tiene que estar continuamente pensando cosas nuevas, juegos nuevos, canciones… Nadie daba dos pesos por mí. A pesar de las piedras en el camino, los prejuicios, yo tenía mucha claridad en mi corazón, la fuerza espiritual para continuar mi camino, porque siento que es mi vocación realmente. Además de un trabajo, puedo engrandecer mi corazón cada día, conociendo a los chicos, con todo el amor que me dan y puedo expresar mi verdadera personalidad. Era lo que yo quería cuando cambie totalmente mi perfil. Porque fue un cambio de 180 grados. Lo que más quería es que me conocieran y mostrarme como soy. En tantos años las familias que me siguen me conocen muy bien y con eso me dan el honor de poder entrar al corazón de sus hijos.

-¿Fue un trampolín haber sido una chica Sofovich?

-Lo hice como una chica de 20 años que se le da la oportunidad. Cuando me metí en el medio, me di cuenta que tenía un techo que no me hacía totalmente feliz, no hacía lo que me gustaba realmente. A los 25 perdí a mi papá y eso fue lo que me hizo cambiar mi perfil, fue el empujón. Él era el primero que me decía desde mi adolescencia ‘dedicate a los chicos’, ‘mostrate tal cual sos’. Me acuerdo que fui y le comente a Gerardo (Sofovich) que era el último año, que me iba a dedicar al infantil. Él me creyó, me vio convencida y me ayudó. El primer año, me lo puso a su hijo Gustavo. El primer año estuve con los Sofovich, después entregué la llave como una hija y me independicé, hipotequé mi casa e hice mi propia empresa.

-¿Te costó salirte del rótulo de chica sexy?

-Todo fue decantando. Eso duró muy poco. La gente vio que yo lo hacía con responsabilidad, lo hacía sola, a pulmón, con gente creativa. Y esos prejuicios eran de los adultos, porque los chicos desde el primer momento me dijeron que sí. Los chicos te quieren o no te quieren. Ese primer tiempo difícil fue más por la mirada de los adultos. Yo estaba tan convencida siempre. Nunca fui prejuiciosa, siempre fui una persona que miró para adentro, transparente y me ocupé de mí.

-¿Y eso te sirvió?

-Por supuesto y todo lo que fui escribiendo me ha hecho expresarme; hice una canción a los prejuicios que se llama Sin etiqueta, hice Cuento con vos. Siempre escribí con las cosas que he vivido. Me he mostrado transparente con la familia y los chicos que me siguen.

-¿Hay competencia entre otros ídolos infantiles?

-Yo no tengo competencia con Piñón Fijo, lo quiero mucho. Lo quiero a Topa, que es de mi barrio. Amo a la gente que seriamente se dedica a los niños y ama lo que hace, por eso los adoro. Lo tomamos todos nosotros como una misión. No hay competencia. De hecho en un montón de programas míos invité a muchos referentes infantiles.

-Estás atravesando un buen momento familiar…

-Estoy feliz, ya saben todos los años que he pasado, un terremoto en mi familia y la bendición con la llegada de Sofía. Ahora siento que estoy en total plenitud. Lo tengo a Luca que está en primer grado y Sofí de un año y un mes. Entonces llegó el momento de festejar mis 15 otra vez y volver a las provincias donde siempre me abrieron el corazón.

-Si te mirás al espejo, dejás a Laura Franco de lado, ¿quién es Panam?

-No puedo dejar a Laura Franco, porque Panam es Laura Franco. A veces no me doy cuenta y me pongo las antenitas a la mañana para llevar a mi hijo al colegio (risas).