– ¿Qué le pareció la calidad de los films que miró?
– He visto un cine latinoamericano muy interesante y que debe ser conocido. En Buenos Aires es muy raro encontrar ficciones y documentales de buena calidad que vengan de Paraguay, de Brasil o de Bolivia. Hay que aplaudir esta iniciativa porque muestra un cine que evolucionó muchísimo. Hay muy buenos intérpretes, directores y fotógrafos. Pero desde el punto de vista personal, me preocupa un poco que los temas elegidos por los realizadores tengan un espíritu de profundo desencanto de la realidad social. Me hubiera gustado ver historias que concluyan con mensaje abierto hacia el futuro,que dejen un camino más de esperanza, sin caer en el clásico final feliz. Sin embargo, eso no quita que las producciones tengan mucha calidad y talento.
– ¿Nada que envidiar a otros festivales como el de Mar del Plata?
– Nunca participé en Mar del Plata y espero tener la oportunidad próximamente. Tampoco puedo hacer comparaciones. Pero escuché comentarios excelentes de este festival respecto a otros. De todas maneras, destaco la gran organización que hubo y que no fue nada improvisado. Todos los invitados recibimos una buena atención. Esto será inolvidable para nosotros.
– ¿Algo que mejorar para la próxima edición?
– Me resulta difícil dar alguna objeción, ya que en el festival estuvo increíble en todos los detalles. Sí, me gustaría que la próxima vez participe un país invitado fuera de Unasur, ya sea de Europa o Asia. Me pareció muy inteligente de que el gobernador abriera las puertas para que el primer festival llegue a la provincia, ya que fortalecerá a la industria del cine y que el mundo hable de San Juan. Me llevaré maravillosos recuerdos de aquí.

