Será un encuentro de dos horas de música y fiesta sin pausas, con los temas más importantes del último disco "El tiempo otra vez avanza", junto a los clásicos éxitos que llevaron a la banda a posicionarse en la cima del rock latinoamericano de la actualidad. "Haremos un show intenso con distintos climas, donde repasaremos la historia del grupo", dijo el cantante Emiliano Brancciari a DIARIO DE CUYO, previo al recital que dará en Jáchal este domingo 20 de septiembre.
– "El tiempo otra vez avanza" no tiene en lo conceptual nada en especial, lo que sí tiene es en la forma de grabarlo, que fue diferente a todo lo anterior que hicimos. Por primera vez grabamos todos juntos este material y eso le dio otro color al sonido de la banda. Salió mucho mejor y nos gustó, nos sentimos más frescos y auténticos que haberlo hecho por capas.
– Pasaron casi 5 años de ausencia y vuelven ahora al Cosquín Rock 2016, ¿con qué expectativas esperan este regreso?
– Es el festival más importante de los que quedan y tiene un carácter federal que está buenísimo, va mucha gente de todos lados. Sucedió que dejamos de ir por un tiempo y anduvimos por otras ciudades argentinas, hicimos camino en Latinoamérica, Estados Unidos, Europa; la verdad que nos gusta mucho viajar. El disco nuevo es bien recibido y estamos haciéndonos muy fuertes en otros lados.
– Nos pone orgullosos salir a mostrar el rock uruguayo, pero no somos los únicos. Está La Vela Puerca, El Cuarteto de Nos y muchas bandas más. El rock uruguayo tiene muchas variantes en sus propuestas, pero tiene poco lugares para mostrarse, son pocos espacios que hay, entonces se hace difícil para los artistas que no pueden salir afuera del país. Resulta vital porque es complicado quedarse y poder sustentarse.
– En casi todo. Por las influencias, por la cercanía, por el lenguaje, el rock argentino es muy escuchado y los argentinos se influencian también por la música uruguaya.
– Nos relacionamos con varias organizaciones en común y aportamos desde nuestro lugar con esta canción para poner la problemática en la mesa, darle visibilidad y que la gente esté más informada. La verdad que hay muchas campañas, no podemos estar en todas, pero le ponemos todas las energías apoyando. Apostamos a la información y concientización durante el noviazgo, precisamente en la etapa adolescente porque es donde más llegamos a este público. Hacemos talleres que son enriquecedores. Un ida y vuelta con los jóvenes muy lindo. Aprendemos mucho de estas experiencias, hasta de cosas que existen en la pareja que no sabía y está bueno descubrirlas.
Fue en Vélez, donde presentamos el disco y Charly subió al escenario, estaba vestido con sombrero y saco negro, pantalones oxford y cantamos "No voy en tren". Cantar con Charly fue un sueño cumplido para mí, porque es el ídolo de toda la vida, lo admiramos mucho. Crecimos escuchándolo. Jamás soñamos que se daría así. Es una de las cosas lindas que nos regala la vida.
– Me emociona mucho verlo, porque es una fiera (se emociona). El hecho de haberlo disfrutado para mí es muy importante.
– Lo que aprendimos es valorarnos mejor, a cuidarnos y a no pelearnos, ni distraernos en cosas poco importantes. Somos un grupo humano muy fuerte, en el que nos apoyamos entre nosotros. Esto nos ha hecho unirnos más y salir más enteros para adelante. Estamos maduros, disfrutando de lo que nos pasa y haciendo lo que más nos gusta, la situación es inmejorable con el cariño del público.
– Éramos como cualquier banda independiente. Nuestra meta era autosustentar el proyecto. Cualquier pesito que entraba, estaba destinado para ensayar y tocar, para comprar cuerdas y equipos. No pensamos en cobrar plata, hasta que estuviera la banda lo suficientemente lista para andar. Con el tiempo supimos mantener un espíritu en lo colectivo y no en lo individual. Tomábamos dos ómnibus para un recital y volvíamos caminando con los instrumentos. Hacíamos muchos sacrificios.

