Tras hacer la presentación de su nuevo espectáculo el domingo pasado, en el programa de Susana Giménez; Alejandro Lerner y Armando Manzanero se vieron las caras anoche en el Auditorio Ángel Bustelo de la provincia vecina, en una velada para el recuerdo. El fuego lo abrió el cantautor mexicano con una "rola’ de boleros propios y de Rubén Fuentes -autor de temas como "La vikina-, para luego darle paso a Lerner y comenzar a desandar juntos momentos de puro romanticismo. Unas horas antes, en un lujoso hotel del centro mendocino, los compositores dialogaron con DIARIO DE CUYO y se despacharon con anécdotas e historias de vida. Es evidente la química de una amistad que ha perdurado en el tiempo, y la pregunta cayó de madura.
– ¿Cómo nace esta fusión de dos generaciones de músicos?
– Manzanero: Lo busqué a Alejandro cuando era un pibe, hace más de 20 años. Me acerqué a él justamente por lo bello que compone. Tengo el defecto y la costumbre de no acercarme a la gente que no me gusta, ni como persona ni como artista. Cuando le hablé, le dije que me ayudara a cantar "El día que me quieras’ y ahí nació nuestra amistad. Estoy al lado de Alejandro porque lo admiro.
– Lerner: Todo lo que hago con él es para mí un honor. En uno de los tantos viajes, llego a México y me convocan a tocar en un programa de televisión, cuando al aire recibí el llamado del maestro. Quedé perplejo, sin palabras, sólo atiné a acomodar la situación. Era un honor que un groso de la música me llamara. A comienzos de la década del "80, el rock ya venía golpeando puertas para abrirlas y la juventud trataba de expresarse, en ese momento comienza nuestra amistad, y de pronto mi carrera da un salto. Todo se hizo más fácil. En mi corazón de fans llevo a Gardel, Lennon y McCartney y Armando Manzanero.
– ¿Esta vez, quién convocó a quien?
– L: Esto que estamos plasmando es un sueño que tenía desde hace mucho tiempo y se dio así de simple, con un llamado por teléfono. Con Armando tuvimos una infinidad de encuentros y cada vez que nos juntamos, no hay que hacer grandes despliegues para coincidir nuestras agendas, es lo más fácil y natural reunirse con él a hacer música. Yo ya he sido invitado a tocar en 4 de sus discos, tocamos en giras por todo el mundo y grabamos juntos. Ahora, fue su turno de aceptar mi invitación.
– M: Siempre digo que puede haber una inmensidad de artistas famosísimos, vendedores de discos, que mueven "la bragueta’ maravillosamente bien y que enloquecen a las niñas, pero yo sólo me acerco a la gente talentosa.
– ¿Qué se puede esperar de esta nueva experiencia?
– M: La mejor.
– L: Armando me abre una ventana de conciencia y de experiencia.
– ¿Las canciones de amor van a pasar de moda algún día?
– M: La música es el vínculo que une a distintas generaciones. En la música no hay tiempo ni distancias, sólo hay dos clases: la buena y la mala y Alejandro tiene la virtud de escribir música muy buena en el género que sea.
– L: Con Armando siempre decimos que las canciones no tienen edad, porque son un estado de ánimo. Cuando la gente que se enamore en el año 3.000 quiera decirle algo a su amada o amado, van a recurrir indefectiblemente a la poesía y a las melodías de Armando Manzanero. No hay nada más lindo que el género canción. Los ritmos pasan, y hoy será el reggaeton y mañana otra cosa porque hay una oportunidad para todas las culturas, pero la canción, es eterna.

