Riojana por parte de padre y porteña por el lado de su madre, no paró de trabajar desde aquel debut en la tribuna de Nico allá por los "90. Hoy, lejos de la TV pero cerca del teatro -será parte de la temporada teatral marplatense- y la radio, Laura Oliva dice que al humor siempre lo llevó en la sangre y que es una de las mujeres que pudo encontrar su lugar en un género de tinte masculino.

¿Si el circo de plumas en Showmatch perjudica el terreno ganado por el feminismo? También bailarina y conductora, ella dice que no, que "hay lugar para todo".

Al término de su programa en la FM Uno de Radio Rivadavia donde comparte micrófonos con Freddy Villarreal, la ex participante de El musical de tus sueños en 2009 que anhela volver a ponerse el traje de animadora, "especialmente en un producto como Cuestión de peso"; dio su visión sobre éste y otros temas, en una charla con DIARIO DE CUYO, previo a su aterrizaje a San Juan con "Los 39 escalones" en el marco de la programación de la Fundación Protea.

– ¿Es difícil hacer reír?

– Y… es como cuando le preguntan a los hijos de padres famosos, cómo es ser hijo de padre famoso; me es orgánico, el humor me brota hasta en los peores momentos de mi vida. Claro que, todo exceso es malo.

– ¿Por ejemplo?

– Relatando cosas muy difíciles como alguna pelea con una pareja, me pasó que un amigo me dijo: "perdoname por reírme". Ya estoy súper acostumbrada. Quizás es por mi manera de contar, o por los ejemplos y las imágenes que utilizo; como que soy muy expresiva y exagerada. Es un plus que uno trae, para bien o para mal. A veces el humor es una cruz, como sucede lo contrario para quien no lo tiene.

– ¿Es fácil para la mujer hacer humor?

– Fue complicado en otras épocas. Ahora, la mujer ya ganó un lugar en lo general y en el humor también. Ya salimos de ese humor en el que hablábamos de lo chinchuda que nos ponemos cuando nos viene, las estrías y qué se yo; no es lo único en lo que podemos explayarnos ni son nuestros temas.

– ¿La misma mujer se pone límites?

– Sí, en algún momento nos autodiscriminamos poniéndonos tan específicas, pero ya estamos más abiertas.

– ¿Fue a partir de esa apertura que ganó terreno?

– No sé si fue el huevo o la gallina. Al ganar terreno en otros ámbitos, fuimos dejando de ser tan genéricas, tan feministas en el humor, cuando el mundo pone a mujeres en cargos presidenciales. Pero la manera de hacer humor es una cuestión de género

– ¿Cómo es el hombre y cómo es la mujer humorista?

– Los varones son más criticones para el afuera y las mujeres nos criticamos a nosotras mismas.

– ¿Ese lugar que ganó la mujer por su talento corre peligro con el rol que tiene en Showmatch?

– Hay lugar para todo. Cargar las tintas y caerle con todo el peso de la ley a eso, es darle más entidad de la que tiene, es un programa que va después de las 22 y tiene todo el derecho de mostrar cosas subidas de tono. En todos los tiempos, hubo mujeres que mostraron sus cuerpos y fueron por el escándalo en el sentido de la pelea y el chusmerío, es exagerado pensar que eso nos está haciendo daño, lo que nos hace daño es no decidir qué nos gusta.

– ¿Te referís a quienes critican a Tinelli pero lo consumen todas las noches?

– Que Tinelli haga 30 puntos de rating es porque hay 3 millones de personas en Capital Federal que lo ven, pero vos salís a la calle y todos dicen que no lo ven, me parece una tontera. Prender Showmatch y persignarse es contradictorio.

– O lo ves porque te gusta o no lo ves…

– Antes se decía que no habían más opciones en la tele abierta para el que no tenía cable, pero ahora está el canal Encuentro con unos reportajes que te morís, ahora, yo quisiera saber cuánto miden; dejémonos de joder.

– ¿Por qué crees que es tan visto?

– Porque nos encanta. Hay algo, es el morbo, la infelicidad ajena o qué se yo, que atrapa…