Luciano Pereyra tendrá próximamente su reencuentro con el público sanjuanino luego de estar alejado de los escenarios por mucho tiempo. El joven cantante de los pagos de Luján superó sus cuatro operaciones en el esófago (que le llevó más de un mes de internación) y del duro trance de la rehabilitación el año pasado.
Hoy está renovado y con mucha vitalidad para hacer suspirar a las chicas este fin de semana en el Teatro Sarmiento (Ver aparte). Con 30 años cumplidos, quiere seguir creciendo y por eso lanzó su nuevo trabajo discográfico "Con alma de pueblo", el leit motiv del recital que lo tendrá de vuelta a la provincia después de su última presentación en la Fiesta del Sol 2011. DIARIO DE CUYO entrevistó al intérprete antes de su retorno a suelos cuyanos.
-¿Cómo te sentís al retomar la actividad después de tanto tiempo?
-Estoy muy contento volver con un nuevo material en la mano que la gente lo aceptó de excelente manera. Es un plus de energía que recibí y lo necesitaba de verdad. Este disco ‘Con alma de Pueblo" era una materia pendiente. Y a la vez, un homenaje a mi ciudad natal de Luján, a mis padres que les brillan los ojos de lágrimas cada vez que lo escuchan y a todos los pueblos del país, que gracias a la música, lo recorro de punta a punta.
-¿Es un volver a las fuentes?
– No es así, pero sí es una nueva etapa de mi vida. Nunca puedo volver a un lugar cuando nunca me fui. Si bien hice otros géneros y otros ritmos, nunca dejé al folklore, ni tampoco dejaré la balada y el pop que ya el público sabe escuchar. No dejé de ser lo que siempre fui. Pero la excusa, en esta ocasión reside en lograr pasar a una instancia importante en mi carrera.
-¿Te costó mucho sacrificio ponerte de pie ante tu delicada salud?
-En los momentos de mi recuperación, no tenía otra cosa en mi cabeza que restablecer mi organismo en lo físico y reponer energías. Mi recuperación fue muy progresiva. Luego tuve mi etapa lógica en tener que sentarme varias horas por día en el piano, tocar la guitarra o en mantener la voz intacta para subirme de nuevo al escenario. Me fui dando el tiempo necesario para todo.
-¿Tuviste miedo de que llegara el fin de todo?
-Sufrí como cualquier persona que tiene un problema de salud. Me llevó bastante tiempo recuperarme hasta quedar 10 puntos. Tuve todo tipo de pensamientos y miedos que son naturales después de pasar una situación extrema como la que me tocó. Pero, por otro lado, comprendí que es parte de la vida, todos los mortales pasamos por esto cuando nos tira una enfermedad. Pero cuando uno se cae, debe levantarse inmediatamente. Yo lo hice, por eso, después de mi enfermedad vivo un nuevo comienzo.
-¿Quiénes te acompañaron en los momentos más difíciles?
-Mi familia estuvo como corresponde y también muchos amigos del medio que me tiraron toda la buena vibra para salir adelante. Pero lo que más feliz me puso fue que miles de admiradores estuvieron al pie del cañón con sus cadenas de oración y mi mejor forma de agradecerles todo eso, es seguir cantando.
-¿Tuviste una recambio espiritual?
-La verdad que no, en realidad ahora valoro más las simples cosas de la vida. El mayor susto ya pasó y estoy muy bien. No puedo quedar pendiente del pasado, porque tengo muchas energías para proyectar hacia el futuro y mi corazón está puesto en este presente.
-¿Qué falta por hacer en tu carrera?
-Como músico aprendí a disfrutar de mi profesión y sinceramente, no sé que me puede faltar. Pongo énfasis en disfrutar de la música, aunque sea muy fácil que se haga una rutina, pero es tan lindo todo esto que no me cansaré nunca. Me encantaría poder estar en el próximo recital de Madonna como espectador. Y por supuesto, regresar a San Juan, la pasé bárbaro en la Fiesta del Sol cuando canté. Fue una noche maravillosa. San Juan siempre me ha cuidado y recibido muy bien. Espero tomarme un rico vino sanjuanino cuando llegue, más no puedo pedir.