"Me muero por conocerte, saber que es lo que piensas, abrir todas tus puertas…". Las mujeres se derriten cuando de sus labios brotan esas notas. Sin duda, Álex Ubago, es el cantante español del momento y aterriza en San Juan mañana, para la Fiesta de Santa Lucía (ver aparte), en su primera vez en este acontecimiento y en la provincia.
Nacido un 29 de enero de 1981, este joven nacido en Vitoria (País Vasco) ofrecerá su última fecha en el país, el sábado 21 en Mar del Plata para pasar Navidad y Año Nuevo con su familia y luego volver al ruedo otra vez en Argentina y también por Chile, en enero y febrero.
Que el éxito no le molesta. Que desde niño supo que lo suyo era la música. Que su esposa y su hijo inspiran sus letras. Éstas son algunas de las confesiones del artista que charló con DIARIO DE CUYO, luego de ser flasheado en la Plaza de Mayo como un espectador más en el acto por los 30 años del retorno de la democracia que realizó el Gobierno de la Nación, aunque prefiere no tocar temas políticos.
– Presentaré un poquito de todo, mi último disco Mentiras Sinceras, mis singles Ella vive en mi o Mientras tú me quieras, y un repaso de las canciones mas significativas de mi carrera.
– En principio, empecé de esa manera, a tocar en bares pequeñitos. La música me gusta desde niño, siempre digo que lo que empezó como un hobby o un pasión acabó convirtiéndose en mi profesión, gracias o por culpa de la influencia de la familia de mi madre. Empecé a componer mis primeras canciones cuando era un adolescente.
– Exactamente, en las reuniones familiares, con mis amigos y hasta les cantaba a mis novias.
– Como era muy malo jugando al fútbol, pues empecé a tocar la guitarra para ver si así ligaba con las chicas…(risas)
– Tuve la gran suerte que bastante jovencito alguien escuchó que había grabado un demo de canciones propias con 16 o 17 años. El material llegó a manos de un manager, que aún lo sigue siendo, conseguimos una discográfica y firmé contrato. La verdad que el primer disco ¿Qué pides tú? tuvo una respuesta increíble.
– Más o menos, había dejado de estudiar unos meses antes. Entré en la universidad y empecé a estudiar sin estar muy convencido, pero como le pasa a muchos jóvenes, mis padres me decían: "muy bien la música, pero tendrás que estudiar una carrera que te asegure el pan del día de mañana’. Así entré a estudiar, enseguida me di cuenta que aquello no era lo mío y me volqué por completo a la música.
– Supongo que lo pensé pero me lancé. No podía dejar de arriesgarme. Lo que sí tenía claro era que no iba a estudiar una carrera que no me gustaba. Si no me iba bien con la música, iba a seguir algo diferente porque la administración no era para mí.
– Mucho tiene que ver con mi propia vida, mis propios sentimientos, mis propias historias de amor y las mujeres que fueron importantes en mi vida. Hoy, la mujer con la que estoy casado (NdR: María Alcorta Garrido) y mi hijo Pablo inspiran mis canciones.
– ¿Tus canciones siempre fueron románticas?
– Como a todos, alguna vez me han roto el corazón. Pero, por suerte o por desgracia, cuando uno tiene el corazón roto es cuando salen las mejores canciones.
– Creo que debe ser que somos un poco masoquistas.
– Me veo cada vez más mayor (risas). Me parece mentira que pasaron ya 12 años desde que saqué mi primer disco y cuando veo los conciertos y mis primeros clips me parecen que es mi hermano menor el que está cantando no yo. Pero me miro y me gusta lo que veo, me siento orgulloso de lo que pude hacer. No tengo la sensación de haber metido la pata mal.

