Es el último de los hermanos Franco que siguen con vida. El guitarrista y miembro fundador de Los Iracundos mantiene vigente la mística de las obras del recordado Eduardo. Nuevamente, arriban a San Juan para compartir los grandes éxitos de una trayectoria de más de 50 años de vida artística. Hoy, al frente del grupo oficial, junto a Gianni Pivetta como vocalista, Leoni habla de la inmensa cantidad de grupos "tributo" y otras formaciones alusivas al combo, que formaron algunos de los miembros originales.
– Todos nuestros shows son iguales, el público sabe lo que hacemos. Lo que haremos en San Juan es lo mismo que en Roma, en París, en Buenos Aires. La verdad que no hay mucho por hablar sobre lo que hacemos, porque pasamos un muy buen momento musical. Será todo un éxito nuestro regreso a San Juan. Dejamos conformes a todos, es un espectáculo que no defraudará a nadie.
– Es muy difícil resumir 50 años de carrera. ¿Qué puedo decir? La verdad que no hay mucho para hablar de Los Iracundos. Las canciones de Eduardo, mi hermano, lograron que perduráramos 52 años en carrera…
– Era especial. Eduardo hacía lo que él decía y pensaba. Si yo tuviera la fórmula, me hubiera hecho rico. Él sabía lo que le gustaba a la gente. Compositor se nace, no se estudia. Para dar en la tecla… se lo tendría que haber preguntado a él para saber cómo. Era como un Beethoven, él tenía ese don. Han pasado cinco décadas y hoy me doy cuenta que lo que nos mantiene vigentes son sus canciones y de lo genio que era. Su decisión y voz pesaba mucho. Era el líder, pero era muy tranquilo, introvertido y buena persona.
– Yo entiendo. Es muy fácil ganar dinero sucio. Yo mañana digo que somos The Beatles y alguien nos compra. No puedo hacer nada, salvo algunos juicios, pero siempre habrá sinvergüenzas y cararrotas. Eso no lo puedo evitar. Sé que hay muchos truchos y a muchas bandas les pasa. Me molesta, porque los tipos actúan una vez y después no siguen más, son un desastre, lo hacen para robar, no para corresponder al público que sigue nuestra música. A cualquiera le molesta que alguien se haga pasar por su persona. Los que hay son falsos, combatimos a los truchos que nos roban el nombre. Siempre tienen lugar para tocar. También hay empresarios apócrifos que roban y les dan trabajo. Esto pasa por muchos grupos como Los Ángeles Negros y Los Pasteles Verdes. Es gente que quiere engancharse de la popularidad de la marca. Cobran 400 y eso le sirve a los empresarios y así engañan a la gente. Ahí está el negocio para ellos. Es simple.
– Hace mucho que no lo veo, ya cinco años, él se radicó en Ecuador. Pero no sentí nada, se fue y le dije chau. Creo que no sigue tocando más. En mis 52 años de Iracundos éste es el mejor que suena, lógicamente sin la voz de Eduardo que falleció, pero sin dudas somos mejores que la agrupación original. Sonamos mejor todavía que antes.
– Cada uno de nosotros supimos convivir, tuvimos suerte y nos cuidamos. No hubo fórmula. Yo no sentí ninguna presión. Nosotros lo hicimos con muchas ganas, con mucho amor a la música. Lo nuestro jamás fue un invento para ganar dinero. Esa fue la esencia.
Porque esto es lo que hice toda mi vida. Y es lo que me hace feliz. Yo tocaré hasta que no pueda caminar más un escenario. Nunca me cansé de esto y porque me gusta hacerlo. Aquí no estoy por dinero, aunque haya ganado mucho. Lo hacemos por plena satisfacción propia.

