Como voz del trío marplatense Científicos del Palo, que arriba por primera vez a San Juan el próximo domingo a las 20 a Urquiza Bar, para actuar con las bandas locales Limbo y Signo Malo ($50); a Pablo "Pepo" San Martín, su 4to álbum La Histeria Argentina lo selló a fuego. Atravesado por la historia, se jugó por hacerla canción. Casualidad o causalidad, lleva el apellido de un prócer.

– ¿Cómo surgió Histeria Argentina?

– El rock siempre que se mete en temáticas sociales o políticas, lo hace desde la ingenuidad. Quise aportar una sensación de que se podía dar información.

– ¿Al rock hoy le falta compromiso?

– Creo que al rock le falta compromiso. Lo digo desde lo que me parece. En proporción, habiendo tantas bandas y tan pocas que toquen temas que no sean chicas, drogas o autos, está bueno que se reparta un poco.

– ¿Tenías tu postura antes de estudiar?

– Tenía un panorama y una ideología. Soy hijo de militantes peronistas, viví en el exilio, tengo una forma revisionista de ver la historia, en contraposición a la que me fumé cuando estudiante.

– Ésta es la forma de dejar en claro que coincidís con la historia oficial…

– Y… como que el rock es apolítico y está en contra del sistema. De golpe, aparece un gobierno que defiende los ideales en los que creo y genera una contradicción. Se supone que tengo que estar en contra, por hacer rock. Pero tengo que ser leal a lo que pienso.

– ¿Qué te atrapó más de la historia?

– Que personajes como Güemes no están en el inconsciente colectivo y que Rosas quedó como un dictador sanguinario. Es difícil el análisis si no lo ponés en contexto, pero en una época que era complicada, había que ver qué hacían del otro lado, quizás ponés a Mitre como un tipazo y era igual que el otro.

– ¿El Gobierno actual está revalorizando esta parte de la historia?

– Uno de sus grandes logros es que se discutieron temas que no se discutían antes. Ser consciente de que la información es manipulada es el inicio, la historia también lo fue y esta versión que doy es la mía.

– Que también puede ser manipulada…

– Pero cuando iba al colegio y estudiaba Mitre, no me aclaraban eso; era una verdad.

– Y venís a la tierra de Sarmiento, con canciones que no benefician su perfil…

– A la Campaña del Desierto le pegamos, pero es cierto que en esta vehemencia, los hechos sientan las bases de un estado. Yo opté por incendiarme, pero hay cosas positivas, por más indeseables que sean los personajes.

– ¿Aún Sarmiento?

– Incluido Sarmiento (risas), él miró a Europa como un pueblo civilizado y solapó lo nuestro.

– Quizás hay que ubicarlo en su época para entenderlo, como a Rosas…

– Claro. Mi forma de combatir es ésta, es mi análisis: liberación o dependencia.