Músico, compositor, productor y DJ. Luciano Supervielle es el miembro más inquieto de Bajofondo, y con el ensamble que lleva su apellido ya suma el segundo disco al margen del colectivo que lidera Gustavo Santaolalla. El bandoneonista sanjuanino Martín Ferres acompaña también al músico, que en agosto (ver dato) vuelve por tercera vez a San Juan.
De madre francesa y padre uruguayo, Supervielle escudriñó en sus orígenes para lograr un disco que tenga su ADN. DIARIO DE CUYO conversó con este pianista de 35 años, una de las cabezas creativas de la banda más innovadora de la última década.
-¿Cómo es
-La idea de este disco era continuar un poco con esta búsqueda de un estilo, que venimos haciendo con Bajofondo a lo largo de los años. La vuelta de tuerca era algo que tenga que ver con estilos que van más allá del Río de la Plata, y usar la identidad de mi vida personal. La influencia de la música francesa, de la música clásica. Estilos con los que crecí.
-¿Entonces dejas de lado la electrónica?
-Justamente, este disco no tiene electrónica. Está basado en un show acústico en vivo, y base a ese material lo fui trabajando en estudio pero mantiene la esencia de ese concierto. Tiene una cosa más íntima.
-En "No soy un extraño" de Charly García, cantas en francés…
-Sí, la traducción es mía. No soy cantante de hecho, pero está bueno confrontarse con las limitaciones que tiene uno para también encontrar distintos caminos, esto es bastante bajofondero, intercambiar instrumentos, en este caso ponerme a cantar. No es fácil, no estoy acostumbrado a hacerlo, pero es como tirarse un poco al agua y divertirse.
-Y le dedicas dos canciones a Zinedine Zidane y a Enzo Francescoli.
-Sí, soy una persona muy futbolera, me gusta ver fútbol. Me interesaba generar cierta devolución a estos jugadores por todo lo que me dieron. Para tema para Francescoli es una pieza para piano y violín, que tiene que ver con el tipo de juego que tenia el Enzo, elegante.
-¿Sos de cierta manera la segunda cara de Bajofondo?
-No, no, somos -Supervielle- una expresión más. Hay otro formato, Remixer, Juan Campodónico tiene su disco, todos dentro de la banda tienen una actividad paralela. Todos tenemos esta inquietud creativa.
– ¿Santaolalla tiene la generosidad de fomentar estas actividades?
-Va más allá de la generosidad de Gustavo. Hemos construido durante muchos años, somos conscientes del valor que tiene la banda, porque no es fácil generar una banda con un estilo propio. Yo saco mis discos apadrinados por Bajofondo y ha sido una enorme ayuda pero sé que también aportaron algo al concepto de Bajofondo. Es bueno que tengamos cosas paralelas.
-¿Cómo analizas el impacto Bajofondo cuando apareció?
-Es difícil en el momento que estás haciendo algo tener conciencia cuánto puede llegar a trascender. Pertenecemos a una primera generación de bandas que empezaron a hacer un trabajo dentro de la música electrónica de hacer referencia a estilos folclóricos de cada lugar; no somos nosotros los fundadores, sino que estuvimos en el lugar y el tiempo adecuados. Es parte del talento de Gustavo, darse cuenta de hacía donde iban las nuevas tendencias.
-Hay muchos que han intentado imitarlos, ¿les molesta?
-No para nada, al revés, está buenísimo que haya gente que nos tome de referencia. -Nada puede ser más lindo para un músico que influenciar a otros músicos. Es una cosa positiva, no lo veo que nos estén copiando.
-¿Como evalúas este momento tuyo en lo musical?
-Buenísimo. Hoy en día Bajofondo ha pasado a ser el proyecto prioritario, a pesar de que, como te decía, tenemos cosas paralelas. Bajofondo es un lugar creativo muy importante para nosotros, además de tener una difusión importante a nivel internacional.
-Vienen de nuevo a San Juan, ¿cuáles son las expectativas?
-Divinas, alucinantes. Se suma que Martín Ferres -el bandoneonista- es de allá y a San Juan lo sentimos propio. Disfrutamos de poder llevar nuestra música, conocer gente, lugares, cada vez que pasan más cuatro meses sin salir nos da ansiedad.

