“La La Land” parte como la gran favorita para alzarse con el premio gordo de los Oscar, la estatuilla a la mejor película, una categoría en la que únicamente los títulos “Moonlight” y “Manchester by the Sea” pueden hacerle algo de sombra.

 

“LA LA LAND”, a dejar su impronta en la Historia

 

El musical de Damien Chazelle, protagonizado por Emma Stone y Ryan Gosling, cuenta cómo una joven aspirante a actriz y un entregado músico de jazz se enamoran en Los Ángeles mientras tratan de hacer realidad sus sueños y afrontan las frustraciones de los inicios.

 

La cinta, que cuenta con 14 nominaciones y ha recaudado unos 350 millones de dólares en todo el mundo, se alzó a finales de enero con el principal premio del Sindicato de Productores de EEUU, un precedente que allana de forma apabullante su recorrido hacia el Óscar a la mejor película. Fred Berger, Jordan Horowitz y Marc Platt recogerían el galardón.

 

Las obras ganadoras del trofeo Darryl F. Zanuck, el galardón más codiciado de los otorgados por el gremio de productores, terminaron por alzarse con el Óscar a la mejor película en 19 de las 27 ocasiones previas. Desde 2009 la ganadora siempre ha coincidido con el Óscar a la mejor película excepto el año pasado, cuando “Spotlight” se impuso a “The Big Short”.

 

 

“MOONLIGHT”, un mensaje firme sobre diversidad e inclusión

 

 

Es el filme con más opciones -aunque sigan siendo pocas- de arrebatarle el gran trofeo a “La La Land”, un drama de aliento poético y extrema sensibilidad que narra, en tres actos, la búsqueda interior de un joven en un suburbio negro de Miami para aceptar su identidad homosexual y lidiar con un barrio marcado por la pobreza y las drogas.

 

“Sublime” para la revista Variety, “espléndida” para The Wall Street Journal y “obra maestra” para The New York Times, la cinta podría destaparse como la respuesta de la Academia frente a las políticas del presidente de EE.UU., Donald Trump, o simplemente refrendar que la falta de diversidad en los Óscar ha quedado plenamente enterrada.

 

Adele Romanski, Dede Gardner y Jeremy Kleiner se llevarían el galardón en caso de ganar, aunque una de las personas decisivas en levantar el proyecto fue Brad Pitt, que figura como productor ejecutivo a través de su compañía Plan B.

 

“MANCHESTER BY THE SEA”, drama de los que encogen el corazón

 

Este drama familiar dirigido por Kenneth Lonergan recoge el doloroso encuentro con el pasado al que se tiene que enfrentar un tímido fontanero (Casey Affleck) cuando regresa a su ciudad natal tras la repentina muerte de su hermano y debe hacerse cargo de su sobrino de 16 años.

 

Con esta película, el gigante del comercio electrónico Amazon logró la primera nominación en la categoría de mejor película para un estudio surgido de un servicio de “streaming” (emisión en línea).

 

Matt Damon, Kimberly Steward, Chris Moore, Lauren Beck y Kevin J. Walsh, productores de la cinta, serían los encargados de recoger el trofeo. Damon, con esta candidatura, se convirtió en el tercer artista en la historia en ser candidato en diferentes años a mejor película, mejor guion y mejor actor, tras Warren Beatty y George Clooney.

 

“ARRIVAL”, ciencia ficción emotiva y de altura

 

El canadiense Denis Villeneuve, volcado de lleno en la ciencia ficción con “Blade Runner 2049” -que llegará a los cines en octubre- y la nueva versión que prepara del clásico “Dune”-, propone en “Arrival”, a medio camino entre “Close Encounters of the Third Kind” e “Interstellar”, un encuentro con extraterrestres donde los seres humanos tratan por todos los medios de comunicarse y hacerse entender.

 

Amy Adams se quedó a las puertas de su sexta nominación al Óscar con su papel de Louise Banks, una experta lingüística que es reclamada por el gobierno de EE.UU. para comprender los mensajes que lanzan unos alienígenas que han llegado a doce puntos diferentes de la Tierra con intenciones desconocidas.

 

Shawn Levy (productor también de la serie “Stranger Things”, de Netflix), Dan Levine, Aaron Ryder y David Linde subirían al escenario en caso de victoria para esta historia que, bajo su fachada de gran producción, encierra un relato íntimo sobre la maternidad y la pérdida.

 

“FENCES”, de Broadway a Hollywood sin perder un ápice de calidad

 

Tras ganar un premio Tony por su papel en la obra de teatro homónima de Broadway “Fences”, Denzel Washington se encargó de llevar el texto de August Wilson -ganador del premio Pulitzer- a la gran pantalla con la misma intensidad y calidad, reflejando la historia de un prometedor jugador de béisbol que acaba trabajando recogiendo basura en Pittsburgh.

 

La tercera cinta de Washington como director tras “Antwone Fisher” y “The Great Debaters” también ha refrendado el trabajo de Viola Davis, la actriz que ya se alzó en 2010 con el Tony por su papel de Rose Maxson en la misma obra de teatro.

 

Washington -primera nominación como productor-, Scott Rudin y Todd Black aceptarían la estatuilla en caso de ganar. Washington es, junto a Warren Beatty, Kevin Costner, Clint Eastwood, Brad Pitt, Leonardo DiCaprio y Bradley Cooper, los únicos artistas nominados al Óscar a mejor actor y mejor película por un mismo largometraje.

 

“LION”, la fuerza de un milagro

 

Esta cinta de Garth Davis basada en hechos reales narra la odisea del pequeño Saroo, de 5 años, quien, tras perder la pista de su hermano y quedarse dormido en un tren con el que recorre miles de kilómetros por la India, aprende a vivir solo en Calcuta hasta que una pareja australiana decide adoptarlo.

 

Veinticinco años después, y contando únicamente con sus recuerdos, su determinación y las posibilidades que le proporciona la herramienta de búsqueda Google Earth, comienza a buscar a su familia perdida.

 

Esta pequeña coproducción entre Australia e India, que ha obrado milagros en Hollywood gracias al gurú Harvey Weinstein -todo un experto en influir en los académicos-, cuenta en su reparto con Nicole Kidman, Dev Patel, Rooney Mara y el pequeño Sunny Pawar, el gran descubrimiento de la obra. Emile Sherman, Iain Canning y Angie Fielder recibirían la estatuilla en caso de ganar.

 

“HACKSAW RIDGE”, el regreso por la puerta grande de Mel Gibson

 

La cinta cuenta la historia real de Desmond Doss, condecorado con la Medalla de Honor, el máximo reconocimiento en las Fuerzas Armadas de EE.UU., a pesar de su rechazo a portar armas mientras combatió en la II Guerra Mundial.

 

Doss, interpretado por Andrew Garfield, fue vilipendiado por sus compañeros tras declararse objetor de conciencia, pero terminó por ganarse el respeto y admiración de todos ellos al salvar las vidas de 75 hombres en la batalla de Okinawa (Japón).

 

Bill Mechanic y David Permut serían los encargados de recoger la estatuilla para esta historia que simboliza la absolución por parte de la Academia de los pecados de Gibson, y una vez olvidados los problemas con el alcohol y los dramas familiares que casi hunden su carrera para siempre, vuelve a pujar por el premio gordo más de 20 años después de “Braveheart”.

 

“HIDDEN FIGURES”, el cine como vía educativa y reivindicativa

 

Esta película de Theodore Melfi, ganadora de la estatuilla al mejor reparto en los premios del Sindicato de Actores (SAG), narra la historia de tres mujeres afroamericanas cuya labor durante la década de 1960 fue decisiva en el éxito de las misiones espaciales de EE.UU. a pesar del racismo y la desigualdad que sufrieron.

 

Esas tres mujeres (las brillantes matemáticas e ingenieras Katherine Johnson, Dorothy Vaughan y Mary Jackson) son interpretadas en la cinta por Taraji P. Henson, Octavia Spencer y Janelle Monáe, respectivamente.

 

La cinta se basa en el libro homónimo de Margot Lee Shetterly, una mujer que creció junto a Johnson en Virginia y que apenas hace unos años descubrió su verdadero cometido dentro de la NASA, una función vital para que John Glenn orbitara alrededor de la Tierra o para que Neil Armstrong caminara sobre la Luna. Donna Gigliotti, Peter Chernin, Jenno Topping, Pharrell Williams y el propio Melfi recogerían el Óscar.

 

“HELL OR HIGH WATER”, un western con mensaje actual

 

Jeff Bridges, Chris Pine y Ben Foster conforman el triángulo protagonista de “Hell or High Water”, un thriller con aroma a western del realizador David Mackenzie donde dos hermanos planean una serie de atracos a bancos en Texas para intentar salvar su granja familiar, una historia con ecos a los desahucios por hipotecas impagadas en la sociedad actual.

 

El filme se beneficia del guion de Taylor Sheridan, que ya cautivó al público con el libreto de “Sicario” (a finales de año llegará su secuela, titulada “Soldado”) y con la apuesta independiente “Wind River”, que causó sensación en Sundance.

 

Carla Hacken y Julie Yorn serían los encargados de aceptar el trofeo por esta cinta que ha sido escogida entre lo mejor del año por instituciones como la National Board of Review (la centenaria institución neoyorquina que agrupa a cineastas, académicos y profesionales de la industria) o el AFI (Instituto del Cine Americano).