Luego de unos chispazos con el jurado, Maximiliano Guerra y su mujer se fueron a Bulgaria -jurados de un festival- y quedó vacante un lugar para el cuarteto. "Y ahora, ¿quién podrá salvarnos?", preguntó la producción de Bailando por un sueño, aunque -a decir verdad- sin demasiado dramatismo, avistando la larga cola de aspirantes que harían lo que fuera por estar en esa vidriera. Sin embargo, el nombre del reemplazo saltó rapidito: subcampeona 2012, la bailarina, actriz y modelo Magui Bravi fue la elegida para cuidarle el lugar a la reconocida dupla, junto a Jorge Moliniers, con quien debutó en el certamen.

De este modo, el circo tinelliano vuelve a recibir a una de las mujeres que no sólo se destaca por su técnica; sino también por esas curvas que tornea a diario en el elíptico y que pondrían en aprietos al piloto más avezado. Combinación efectiva a la que la muchacha -que estaba en Croacia haciendo una campaña cuando recibió el llamadito del Pope- supo sacar provecho y que hoy la devuelve a la pista, para regocijo de cientos de ojos masculinos y de sus miles de "Bravistas’ y "Maguios’ en Twitter; esos que convirtieron su regreso en Trend Topic, a quienes obsequia con fotos que derriten el invierno y que ya la están ovacionando. Por ahora es sólo un ritmo -que le calza justito para lucir su famoso "bum bum’, como dice La Mona-; pero cuentan que la morocha, a la que tampoco le falta pico, viene con ganas de quedarse. ¿Podrá?