Sergio Piro es encargado de una reconocida pizzería en el barrio de Santa Rita. El último jueves había terminado su jornada de trabajo, pero distintos pormenores hicieron que el horario laboral se extendiera una hora.

Esos 60 minutos de más fueron suficientes para que Sergio se convirtiera de manera inesperada en el héroe que salvó una vida. Un joven de veintipico de años acudió desesperado al local sin poder respirar e intentando con gestos explicar lo que le pasaba. Manuel rogaba por ayuda porque se le había salido la cánula de traqueotomía.

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“La dificultad para respirar y la incapacidad del muchacho para comunicarse hicieron que la situación fuera extremadamente crítica. No lo pensé, me concentré en colocar la cánula, pero no fue fácil”, contó Sergio en diálogo con TN. “Finalmente, lo logré y el chico suspiró. Inmediatamente, suspiré muchísimo yo también”, aseguró con la voz quebrada.

La cánula de traqueotomía, que permite el paso del aire directamente a los pulmones, se había corrido, provocando una obstrucción parcial de su vía respiratoria. Manuel experimentaba una asfixia, con una respiración extremadamente dificultosa y una rápida disminución en la oxigenación, lo que agravó su capacidad para moverse y comunicarse.

Tras recibir la ayuda del encargado de la pizzería, el joven se sentó a descansar en la puerta del comercio y disfrutó de algo tan sencillo y liberador como respirar. En ese momento lo miró a Sergio y le preguntó: “¿Te puedo dar un abrazo?”. La emotiva respuesta quedó grabada en el mismo video en el que segundos antes se podía ver la desesperación entre la vida y la muerte.

El orgullo de la familia
Apenas un rato después de salvar una vida, Sergio volvió a su casa y les contó a su familia -a su papá Luis, su mamá Mary y su hermana Daniela- el episodio del que acababa de formar parte. Además, les explicó que le ofreció a Manuel llamar a una ambulancia, pero que como ya estaba mucho mejor, decidió irse por sus propios medios.

La noticia llegó a TN y la Gente por intermedio de Luis Piro, quien contó el detrás de escena de la admirable situación: “Sergio fue brigadista y realizó cursos de primeros auxilios. Le salvó la vida a una persona y cuando llegó a casa y nos contó, nos sentimos infinitamente orgullosos”.

Sergio confesó, en diálogo con TN, que tras el shock se sintió triste cuando reflexionó sobre lo sucedido y se dio cuenta de que Manuel corrió varias cuadras en ese estado sin que nadie lo socorriera. “Esto me hizo pensar en la cantidad de veces que no miramos a quién tenemos al lado, sea un vendedor ambulante, alguien en situación de calle o incluso alguien que necesita ayuda urgente”, señaló.

Al día siguiente Manuel y su madre fueron al local para agradecer, pero no encontraron al encargado. No obstante, no hay duda de que el encuentro se dará pronto. “Le quiero decir a Manu que me alegra infinitamente que la vida nos haya hecho coincidir para ayudarnos, te espero, quiero que estés bien y te mando un abrazo enorme”, cerró emocionado Sergio.