“Caramelo”, el caballo cuya imagen aislado sobre un techo rodeado de agua recorrió el mundo, fue finalmente rescatado en un operativo celebrado este jueves en el sur de Brasil.

“La imagen de ese caballo” representa el “sufrimiento de miles de personas”, dijo el presidente Luiz Inácio Lula da Silva. Su esposa dijo que en realidad se trata de una yegua. El equino permaneció durante días en un tejado, lo único que sobresalía de una casa en medio de la inundación en la ciudad de Canoas, una de las más afectadas por los temporales que han dejado una enorme destrucción el sur de Brasil.

Las intensas lluvias caídas en la última semana causó al menos 108 muertos, 138 desaparecidos y 1,4 millones de personas afectadas. Se estima que hay 425 municipios bajo el agua.

 Cómo fue el rescate de “Caramelo” 

La noticia del rescate se conoció a través de la primera dama, Janja Lula da Silva. En un mensaje en X, publicó un video en la que se la ve interrumpir en un escenario a Lula y susurrarle algo al oido. “Dando buenas noticias del rescate de Caramela. PD: Descubrimos que es una yegua”, dijo. Sin embargo, el diario local Hora Zero dijo que es un macho de 6 o 7 años.

“No puedo imaginar qué estaría pensando ese caballo en ese tiempo que estuvo en el tejado”, pero “espero que nadie lo monte durante un buen tiempo, porque ahora merece un descanso”, dijo Lula.

El operativo de rescate fue realizado por efectivos del Cuerpo de Bomberos y veterinarios del Ejército. El equipo, conformado por al menos una decena de personas, fue en lanchas inflables hasta el lugar, evaluaron las condiciones del animal, lo sedaron y lo embarcaron en uno de los botes.

Según Hora Zero, en la compleja operación participaron 11 rescatistas y cinco botes. El animal pesa 350 kilos y fue llevado a un lugar seguro. El rescate duró una hora y 18 minutos.

“Caramelo” (O “Caramela” según la primera dama) fue llevado al Hospital Veterinario de Ulbra, en Canoas, para realizarle exámenes y recibir cuidados específicos.

‘Janja’ ha viajado varias veces a Río Grande do Sul desde el inicio del desastre y visitado varios abrigos para animales. En uno de ellos decidió “adoptar” una perra, que ha bautizado “Esperanza” y se ha sumado a otros dos canes que tiene la familia presidencial.